El juzgado rechaza que el Ayuntamiento ejerza la acusación particular en el caso de la muerte de Marina

22 jun 2019 / 12:40 H.

El Juzgado de Instrucción número 4 de Jaén ha rechazado que el Ayuntamiento de Jaén se persone como acusación particular en el caso de Marina Montes, la joven de 20 años que falleció en octubre del año pasado tras ser embestida la moto en la que viajaba como acompañante por un turismo cuyo conductor dio positivo en las pruebas de alcoholemia.

La personación del Ayuntamiento se ha rechazado después de que la administración local no haya podido acreditar su condición de perjudicado por este trágico suceso. Fue el anterior alcalde, Javier Márquez, el que el 16 de octubre anunció que por primera vez el Ayuntamiento ejercería la acusación particular en un caso de esta naturaleza. El anuncio se acompañó con un día de luto oficial.

El caso en cuestión será juzgado por un tribunal con jurado. Serán nueve personas las que decidan el futuro de J.A.R.J., el vecino de Jaén y conductor del vehículo que se encuentra en prisión preventiva a la espera del juicio. Han sido varias las ocasiones en las que su defensa ha pedido su puesta en libertad con cargos, aunque hasta el momento el Ministerio Fiscal ha rechazado esta posibilidad.

Al conductor del vehículo se le acusa de un delito contra la seguridad del tráfico por conducción temeraria, homicidio por imprudencia, lesiones por imprudencia y omisión del deber de socorro. Precisamente el delito de omisión del deber de socorro entra dentro de los supuestos atribuidos al tribunal con jurado. Por lo pronto, ya se ha producido el trámite de la comparecencia del acusado en sede judicial que establece la Ley del Jurado para informarle de los cargos que pesan sobre él.

El trágico accidente se produjo pasadas las 22,00 horas del 14 de octubre cuando el acusado circulaba con un vehículo, que estaba a nombre de su hija pequeña, por la Avenida de Madrid en sentido ascendente. Al llegar al cruce con la calle Maestro Cebrián, el conductor del vehículo invadió los dos carriles descendentes.

Lo hizo sin percatarse de que por allí circulaba la motocicleta, conducida por un joven y en la que Marina Montes viajaba como acompañante. El impacto fue brutal y la chica salió despedida. Durante dos días, Marina luchó por su vida en la UCI del Hospital Neurotraumatológico, pero acabó falleciendo dos días después, el 16 de octubre como consecuencia de un traumatismo craneo-encefálico severo. El joven conductor de la moto también resultó herido, pero en ningún momento se temió por su vida.

El atestado de la Policía Local recogía que tras la colisión, el inculpado detuvo su vehículo y se apercibió desde dentro del coche del resultado del siniestro, con la víctima Marina Montes, tumbada inconsciente en el suelo, y el conductor de la motocicleta ya incorporado.

Pese a ello, abandonó el lugar sin atender a las víctimas y sin atender a los gritos y signos de los peatones para que detuviera la marcha, tal y como recoge la jueza instructora en el auto en el que transforma la causa en un procedimiento de la Ley del Jurado.

El acusado fue interceptado minutos después por una patrulla de la Policía Local estacionado al final de la calle Maestro Cebrián, muy cerca del lugar del accidente. Las pruebas de alcoholemia arrojaron un resultado positivo, 1,02 miligramos de alcohol por cada litro de aire en la primera y 0,89 en la segunda.

En su declaración judicial, J.A.R.J. sostuvo que no se había percatado de la colisión y que en todo momento pensó que había chocado con un bordillo, al tiempo que rechazó que se hubiera dado a la fuga. La magistrada ordenó su ingreso en prisión preventiva teniendo en cuenta la gravedad de los hechos, la alarma social generada y que el acusado cuenta con antecedentes penales por conducir ebrio.

La instrucción de la causa está ya finalizada a la espera de recibir el informe de Sanidad que acredite las lesiones del conductor de la motocicleta, que todavía sigue en fase de recuperación. Una vez que llegue dicho informe, las partes podrán realizar sus escritos de calificación y todo quedará listo para remitir el caso a la Audiencia donde se sentenciará con un jurado popular.