El Jubileo entra en Jaén por la puerta de la Catedral

La Diócesis inicia “la experiencia de gracia” con miles de fieles

14 dic 2015 / 11:50 H.

La Diócesis de Jaén abrió este fin de semana las tres puertas del Jubileo de la Misericordia en sendos templos de la provincia, las catedrales de Jaén y Baeza y la Basílica Santuario de la Virgen de la Cabeza, para ganar la indulgencia. “Hay momentos en los que, de un modo intenso, estamos llamados a tener la mirada fija en la Misericordia de Dios, para poder ser también nosotros mismo un signo eficaz de la palabra de Dios Nuestro Padre”, dijo el obispo de Jaén, Ramón del Hoyo las palabras del Papa Francisco para este jubileo extraordinario.

En Jaén capital, el ritual para este año santo se inició de manera solemne y como “preludio de una experiencia de gracia y reconciliación” en la Basílica de San Ildefonso. Así, en peregrinación desde el templo y en este orden: el incienso, la Cruz, el Evangelario como si fuera la Custodia, el obispo con mitra y bastón, presbíteros y ministros, autoridades civiles y militares, seminaristas, consagradas, miembros de la prelatura personal del Opus Dei, párrocos y una representación amplísima de las cofradías de Jaén y más de mil fieles, realizaron este acto “sencillo y fuertemente simbólico” hasta llegar a la Plaza de Santa María y proceder a la apertura de la puerta santa de la Catedral. “Abrid las puertas de la justicia y entraremos para dar gracias al Señor”, exclamó el obispo de Jaén. Tras el portón se encontraba la imagen del Cricificado de la Cofradía de los Estudiantes de Jaén.

La talla que había sido portada en su trono hasta el templo mayor desde el Real Monasterio de Santa Clara y cuyo traslado duró una hora, presidió en el presbiterio la celebración de la eucaristía.

“Es un orgullo y supone una satisfacción que nuestra imagen esté presente en esta celebración extraordinaria e histórica de la apertura del Año Jubilar en la diócesis”, expresó el hermano Mayor de la hermandad de los Estudiantes, Juan Carlos Moreno Montoro, que explicó: “Es la única talla que procesiona en Jaén que tiene la advocación de las Misericordias y es por eso, por lo que estamos aquí”. Tras finalizar la misa, la imagen del Crucificado volvió a su templo acompañada solemnemente con “una multitud”.