El incierto silencio de “Miguelillo”

Miguel Ángel O. M., conocido como “Miguelillo”, lleva dos meses y nueve días en prisión preventiva acusado de ser el presunto autor material de la muerte de Alberto Magalhaes Amaro, perpetrado en la madrugada del pasado 25 de mayo. Un crimen que conmocionó a toda la sociedad jiennense y que, según la Policía, fue cometido por despecho. Al parecer, la esposa del detenido mantenía una “relación extramatrimonial” con la víctima, según dejó escrito la juez instructora.

Durante todo este tiempo, “Miguelillo” ha guardado silencio. Oficialmente, no se conoce su versión de los hechos. No declaró ante la Policía cuando fue detenido y tampoco lo hizo ante la juez instructora de la causa, que lo envió a la cárcel. Por consejo de su abogado, se acogió a su derecho a no declarar porque, entonces, el caso estaba bajo secreto de sumario y, por lo tanto, el detenido no sabía qué pruebas tenían los investigadores contra él.

En prisión preventiva también está Raúl M. C., alias “El Perenne”. Según los investigadores, llevó a su cuñado Miguel Ángel hasta la casa de Alberto Magalhaes y, posteriormente, le facilitó la huida. Así lo declararon varios testigos interrogados por la Policía, que los vieron juntos en la noche del crimen circulando en un Opel Corsa de color blanco. “El Perenne” sí que declaró ante la magistrada. Eso sí, negó cualquier implicación en los hechos. A pesar de los testimonios que lo incriminan, aseguró que no se movió de su casa aquella madrugada porque quería proteger a su hermana —la mujer de Miguelillo—. Explicó que temía que le pudiera pasar algo malo o, incluso, que le pudiera hacer lo mismo que a Magalhaes, es decir, que le pegara un tiro en la cabeza. No obstante, la magistrada no creyó esta versión y decidió imputarle como cooperador necesario del asesinato.

Hace justo un mes, el sumario dejó de ser secreto y los dos encarcelados conocieron las pruebas que la Policía Nacional tenía contra ellos, fundamentalmente los testigos que los vieron aquella madrugada del 25 de mayo. Entre esos testimonios hay dos que son considerados clave: las esposas de los dos encarcelados. La mujer de “Miguelillo”, que es hermana de “El Perenne”, relató cómo su marido llegó aquella noche y, tras alardear de que había disparado contra “Magalhaes”, amenazó con hacerle a ella lo mismo. La testigo corroboró la versión de su hermano Rubén y dijo que estuvo junto a ella en casa, toda la noche y que, en ningún momento, salió de la casa familiar.

Ante esta nueva situación, el silencio guardado hasta ahora por “Miguelillo” adquiere una nueva dimensión. Las fuentes judiciales consultadas explican que su defensa se está planteando solicitar a la magistrada prestar declaración para dar su versión de los hechos. ¿Confesará el crimen? Esa es la gran incógnita. Y la segunda es si inculpará a su cuñado “El Perenne”. La investigación de la Policía tiene muy claro que los dos participaron porque hay muchos testigos que los vieron aquella madrugada. Uno de ellos, incluso, los situó huyendo del lugar del crimen. En las próximas semanas, habrá movimientos.

En un situación similar se encuentra también Rubén M. C. De momento, está a la expectativa, es decir, esperando a ver si “Miguelillo” da el paso y acude al Juzgado para romper su silencio. Si esto se produce, se da casi por seguro que “El Perenne” también pedirá volver a declarar. Es la partida de ajedrez que ambos están jugando desde la cárcel y que tendrá un nuevo episodio muy pronto. Y es que el “factor tiempo” corre en contra de ambos. Las fuentes consultadas explican que la investigación judicial está prácticamente terminada. Solo falta el informe definitivo de autopsia y poco más. Hasta entonces, la pregunta está en el aire: ¿Quién moverá ficha antes?