El Hospital Universitario de Jaén tiene un “Capitán Optimista”

Es médico residente de Cardiología en el Hospital Universitario de Jaén (HUJ) y tiene buen rollo con todo lo que hace. Se llama José María Segura y esta es una de sus reflexiones sobre el medio en el que trabaja: “La humanización en todos los ámbitos del centro es muy importante porque los pacientes están pasando un momento delicado que les supone vivir una experiencia a la que nosotros estamos acostumbrados, pero que para ellos no es agradable, por lo que si los profesionales podemos hacerle el ingreso más ameno, habremos aportado mucho a estas personas”. No es extraño, por lo que piensa y practica, que haya recibido un premio singular, el de “Capitán Optimista”, que organiza a nivel nacional la fundación Premios Hospital Optimista. En el caso de nuestro cardiólogo ha sido el tercer puesto en la categoría que rememora la figura de un médico: “Capitán Optimista doctor Antonio Cepillo”. Más honra si cabe. El doctor Cepillo fue pediatra, payaso y Guachi, un movimiento que nació en la planta de oncohematología del Hospital General Universitario de Albacete. Este médico hacía suyo un principio tomado de una frase de Eduardo Galeano: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”, refiere una crónica en su memoria de La Tribuna de Albacete, ciudad en la que da nombre a un centro sociocultural.

En un comunicado del hospital, José María Segura afirma que pese a su buen humor tiene “sentido del ridículo”, pero no duda también en confirmar que le gusta “divertir a los compañeros e intentar que los pacientes se sientan cómodos, en la medida de lo posible, generando un buen ambiente”. Ha llegado hasta el premio de esta manera: “Aunque a mí me daba vergüenza, hubo compañeras que decidieron presentar mi candidatura y lo que tuve claro desde el momento en el que la vi publicada, que íbamos a por todo, a intentar ganar”.

En estos premios vota el personal de los centros sanitarios y en el de Jaén se han movilizado. Experiencia no les falta porque el cardiólogo tiene un predecesor. Es el enfermero de este servicio Francisco José Serrano, que en la edición anterior obtuvo el segundo puesto. Puede que el nuevo capitán optimista sea tímido, pero es franco y humilde. Así valora a la profesional que ha conseguido el primer puesto: “La campeona, que se merece desde luego el premio, lleva 30 años de experiencia clínica, es enfermera en el Hospital de Valme, y si después de ese tiempo sigue con tantas ganas de dar lo mejor, es de admirar”, considera. Es más: “Yo lo he tenido muy fácil porque el ambiente de la planta es estupendo, Paco —dice en refiriéndose a Francisco José Serrano— es un referente en los cuidados y, por lo tanto, he contado con todos los factores para ser optimista”.

La Fundación Hospital Optimista da pistas también sobre los motivos que impulsan sus premios y subraya que los últimos avances en neurociencia y psicología positiva demuestran que el entorno tiene un impacto sobre los pensamientos, las emociones y conductas. “Podemos entrar en espirales virtuosas de bienestar y salud emocional y social cuando el entorno potencia nuestras fortalezas psicológicas y sociales, por ello nuestro objetivo es contribuir a la mejora de la salud psicosocial de los sanitarios, lo que repercute directamente en la salud de los pacientes”. Que así sea.