El gran negocio del aceite deja 1.800 millones de euros al año

Jaén participa del 15% de los 12.000 millones que se mueven por el mundo

    24 mar 2016 / 09:20 H.

    El aceite de oliva es una gran negocio en el mundo. Mueve entre 10.000 y 12.000 millones de euros por año, de los que entre 1.500 y 1.800 se quedan en Jaén. El “mar de olivos” consigue participar un 15% en este volumen económico, tal y como refleja un estudio que ha elaborado GEA Westfalia y la Universidad de Jaén, que han estado dirigido por Juan Vilar y que ha trabajado con datos del Consejo Oleícola Internacional (COI). El informe refleja que el zumo de la aceituna mueve cantidades muy importantes, lo que sirve para movilizar capitales e, incluso, grandes fondos de inversión —la entrada de uno de ellos en Deoleo es un claro ejemplo—. Sin duda, algo que no se podía imaginar hace unas décadas.

    Existen algunas cifras que sorprenden, como que ya se produce aceite de oliva durante todos los días del año en el mundo —gracias a que se han sumado al negocio los países del Hemisferio Sur— y que, cada 10 segundos, se consume una tonelada de zumo de aceituna. Existen 47 países productores, pero sorprende que solo Jaén genera muchas veces hasta más que Italia —es la segunda zona mundial en elaboración de la grasa— y suele estar por encima de las cosechas de Grecia, Túnez y Siria casi siempre y nunca ha dado menos producto que Turquía, Marruecos o Portugal, que son los siguientes países productores. De ahí que el 95% del zumo de aceituna que se genera en el mundo se hace en 11 países, mientras que el 5% restante sale de las fábricas de los otros 37.

    El consumo. El mundo ha incrementado también la demanda de este producto. Necesitó 2.995.000 toneladas por año entre 2009 y 2015. Existen 169 países consumidores, aunque el 80% del aceite se compra en solo 10. Italia vuelve a ser el mayor consumidor —incluso por delante de España—. Además, los nuevos mercados muestran un claro aumento, pero las empresas no olvidan que la mayoría del género se consume en cuatro —Italia, España, Estados Unidos y Grecia—. De hecho, estos países compran más zumo de la aceituna que en los otros 165, en los que también se comercializa.

    España produce más y consume menos, por lo que el futuro del aceite de este país estará irremediablemente ligado a la exportación. Sus cosechas han crecido un 15,79% en los últimos cinco años, pero el consumo ha caído un 4,71%, lo que denota que se trata de un mercado que se contrae. A Italia le va mucho peor, ya que ha perdido el 20,80% de las venta, pero también genera mucho menos producto. La cosecha italiana disminuye un 36,62% en los últimos cinco años. Precisamente, España —gracias a los nuevos enfoques que realizan las empresas jiennenses— exporta casi un millón de toneladas al extranjero, lo que le reporta 2.600 millones de euros. El 20% es fino, mientras que el 80% cuenta con la calidad virgen extra.

    Las empresas españolas cobran unos 3,5 euros por cada kilo de aceite de oliva que venden en el extranjero. Llegan a 164 países del mundo. No obstante, cada vez más negocios jiennenses miran al extranjero para comprar partidas y luego ponerlas en el mercado. España adquiere aceite de 51 países del mundo y se gasta 500 millones. El 97% del producto que viene es virgen extra.

    Sobra un millón de toneladas

    Producción. A España, Grecia y Túnez —grandes productores de aceite de oliva— les sobra un millón de toneladas al año después de abastecer su mercado interno. Por eso, tienen que salir por el mundo para colocarlo y, además, conseguir un buen precio. Se trata de un reto que asumen cada campaña.

    Portugal es el que más olivos planta

    crece un 75%. Portugal es el país del mundo que más ha incrementado su producción durante la última década. Su cosecha aumenta un 75% porque ha puesto muchos olivares. Además, la mayoría se coloca con técnicas superintensivas, por lo que se busca muchas cantidades con los menores costes posibles.

    El consumo sube más que la cosecha

    El 6,4%. El consumo de aceite de oliva ha crecido un 6,4% en la última década, mientras que las cosechas se han elevado un 3,3%. Esto hace que se venda el producto y que exista una cierta mejora en los precios, como ocurre durante esta campaña. Si no se promociona más, estos parámetros pueden dar la vuelta.