El fiscal pide 16 años de cárcel al acusado por el “caso Tidiany”

Solo lo imputa por delitos “secundarios” y no por la desaparición del temporero

09 dic 2015 / 16:41 H.

El próximo 17 de diciembre, se cumplirán dos años de la misteriosa desaparición del temporero maliense Tidiany Coulibaly. Tenía 22 años cuando se perdió sin dejar ni rastro, después de que él y otros compatriotas suyos mantuvieran una acalorada discusión con el patrón que los tenía empleados en las tareas de recolección de la aceituna. En mayo de 2014, la Guardia Civil detuvo al jefe de los jornaleros, Ginés V. L., que quedó en libertad con cargos. Para los investigadores de la Policía Judicial, es el principal sospechoso de hacer desaparecer al temporero. Sin embargo, la Fiscalía considera que no hay pruebas para sentarlo en el banquillo por ello. Así lo adelantó Diario JAÉN en su edición del pasado 9 de octubre y así se acaba de confirmar con el escrito de acusación presentado por el Ministerio Público contra el único imputado por este enigmático caso.

De hecho, el fiscal no ha acusado a Ginés V. L. de un delito de detención ilegal. No obstante, sí que ha presentado cargos contra este vecino de Villacarrillo por delitos considerados “secundarios”: contra los derechos de los trabajadores, contra la salud pública, obstrucción a la Justicia, defraudación del fluido eléctrico y desobediencia a la autoridad judicial. Unas acusaciones por las que el Ministerio Público pide 16 años de cárcel.

El escrito de acusación relata que Ginés V. L. tenía contratada a una cuadrilla de inmigrantes africanos, entre los que estaba el propio Tidiany. Presuntamente, les pagaba un jornal de 30 euros cuando el convenio del campo de ese año lo estipulaba en 50,37 euros. A algunos ni tan siquiera los tenía dados de alta, según el fiscal. Esas condiciones precarias motivaron una discusión entre los temporeros y el patrón. Poco después se perdió el rastro del joven maliense. Según el Ministerio Público, estos hechos son constitutivos de un delito contra los derechos de los trabajadores.

También acusa a Ginés V. L. de defraudación del fluido eléctrico por, presuntamente, enganchar la luz de forma clandestina en la vivienda donde vivían sus trabajadores. Y, del mismo modo, durante las investigaciones para dar con el paradero de Tidiany, la Guardia Civil encontró en una nave del acusado unos 330 gramos de marihuana, por lo que tendrá que responder por un delito contra la salud pública.

Un último cargo que le imputa la Fiscalía es obstrucción a la Justicia. Presuntamente, Ginés V. L. presionó a dos vecinos del pueblo para que testificaran a su favor y, de este modo, le proporcionaran una coartada. Por todos estos hechos, el Ministerio Público reclama 16 años de cárcel para el único acusado en el “caso Tidiany”. La acusación particular, ejercida por un hermano del desaparecido, sí que presentará cargos por detención ilegal contra Ginés V. L., tal y como confirman las fuentes consultadas. La pena que solicitará será similar a la de un homicidio. El delito de desaparición forzada está castigado con entre 15 a 20 años de prisión.