El Fandi, Talavante y Borja Jiménez triunfan en una tarde redonda en La Alameda
Los tres matadores reciben el aplauso de los aficionados en el Día de la Hispanidad

El público presente en el coso de la Alameda pudo disfrutar de tres conceptos del toreo muy diferentes que dieron variedad y vistosidad a la tarde. Y aunque Tauroemoción había anunciado a Manuel Escribano y Emilio de Justo ninguno pudo comparecer después de sus últimos percances. Fueron sustituidos por El Fandi y Borja Jiménez, respectivamente. El Fandi volvió a ser dueño y señor de la plaza de Jaén. Talavante encontró la inspiración en una faena de cargada de creatividad y Borja Jiménez, que debutaba en Jaén, logró una faena importantísima en la que dejó claro que ha llegado para mandar en esto del toreo, tal y como informa Marisa Fernández.
El Fandi, quien ha sido triunfador en numerosas ocasiones en la feria de San Lucas, no perdió la oportunidad y volvió a deleitar a un público que siempre lo espera. Comenzó con un vistoso recibo con el capote, primero con largas cambiadas y después con chicuelinas. Siguió con un quite por lopecinas. El tercio de banderillas tuvo su sello personal, pues colocó tres pares que entusiasmaron al respetable. Tras brindar a los presentes, se fue rodilla en tierra para comenzar la faena de muleta. Ante un toro que repitió El Fandi instrumentó varias tandas de toreo fundamental por ambas manos en las que predominó el temple y en las que buscó llevar por abajo al animal. En las postrimerías de la faena, el animal protestó más y puso en aprietos al granadino, que apostó aún más. Mató al segundo intento y cortó una oreja, aunque hubo una fuerte petición para la segunda.
Talavante recibió con suavidad al segundo de la tarde, de la ganadería de Juan Pedro Domecq, hasta encelarlo en el capote. En la muleta fue un toro bronco que necesitó mucho poder. Talavante lo supo ver desde el principio y en la primera tanda bajó mucho la mano para domeñar las embestidas. Lo probó por ambos pitones, logrando una faena en la que hubo series muy meritorias con ambas manos con muletazos de calidad. El toro tardó en caer después de la estocada, algo defectuosa, y Talavante cortó una oreja.
Borja Jiménez, que gracias a la sustitución de Emilio de Justo, debutaba en esta plaza lidiando, en primer lugar un ejemplar de la ganadería de Jandilla. Lo paró en el recibo con suavidad y destacó en el quite por chicuelinas en las que expuso mucho. Con la muleta, tras brindar al público, le exigió mucho en la primera tanda al animal, poniéndose de rodillas y bajando la mano. El toro tuvo emoción y repetición, aunque también punteó los engaños y se quedaba algo cortó, lo que obligó al sevillano a crear una faena de mucho mando. Borja Jiménez mostró su capacidad solventando las dificultades de su oponente en tandas con ambas manos y en las que destacó también la vistosidad de los remates. Mató de una tocada y cortó dos orejas.
En el cuarto, también de la ganadería de Jandilla, El Fandi volvió a gustarse con el capote, sobre todo, en el quite por chicuelinas. En el tercio de banderillas, el diestro volvió a mostrar su dominio y su capacidad para llevarlo a cabo con cuatro pares muy vistosos y parando al toro mientras corría hacia atrás. Y fiel a las tradiciones, brindó el último toro de su temporada a su cuadrilla, una imagen que durante mucho tiempo fue habitual en el coso de La Alameda al terminar la temporada, pero que para muchos está en desuso. Con la muleta, El Fandi puso entrega y corazón para llevar las embestidas del animal con su muleta, pese a que al de Jandilla le faltó transmisión y codicia. El diestro logró una faena en la que supo aprovechar las embestidas del animal, puso la transmisión que a éste le faltó y tiró de recursos que entusiasmaron al público. Mató de una estocada y cortó las dos orejas y el rabo después de una petición clamorosa.
Alejandro Talavante salió espoleado en el quinto, en el afán de secundar a sus compañeros que ya habían asegurado la salida por la puerta grande. Lo intentó con el capote en el recibo pero el toro no acompañó. Brindó al público y logró una faena de mucha emoción. Tanto las series con la derecha como al natural, tuvieron muletazos de mucha calidad y estética, intercalando también momentos de mucha inspiración y dejándose llevar. Una faena de Talavante en la que afloró su personalidad creativa, con muletazos muy largos, de gran estética y despaciosidad. Se pidió el indulto para una animal que fue bueno en la muleta, con motor, transmisión y calidad, pero que falló en los primeros tercios, dejó el diestro media estocada y sumó dos orejas, siendo premiado el toro con la vuelta al ruedo.
El recibo con el capote de Borja Jiménez al sexto de la tarde tuvo compromiso, estética y poder en las verónicas con las que paró al de Juan Pedro Domecq. Tras brindar al público se quedó en el centro del ruego para citar de largo y pasase al toro muy cerca en una serie de muletazos verticales en la que, incluso, se lo llegó a sacar por la espalda. Planteó una faena en la que destacó el toreo en vertical en los primeros compases, llevando al animal muy largo y con muletazos de mucha profundidad y relajo. En las tandas con la mano izquierda hubo poder, mando y un concepto del toreo basado en el dominio, llevando la muleta por abajo, con naturales que tuvieron enjundia. Faena rotunda de Borja Jiménez, la de realizó a este sexto de la tarde, que rubricó con una estocada y cortó las dos orejas.
Se cerró la tarde con la salida a hombros de los tres diestros del coso de La Alameda, tras una gran corrida de toros de las ganaderías de Juan Pedro Domecq y Jandilla. Y aunque llegó la sorpresa de la retirada de Morante de la Puebla en Madrid, en Jaén ya se está hablando del festejo del próximo sábado en el que se lidiaran toros de Victorino Martín por parte de Curro Díaz, El Cid y David Galván.