El día que Diario JAÉN fue el único periódico que publicó el accidente mortal de Diana de Gales

“Diana de Gales, gravemente herida en accidente de automóvil en París” tituló este periódico, que paró máquinas la madrugada del 31 de agosto de 1997 para dar la noticia a sus lectores

01 sep 2022 / 09:17 H.
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00:23 horas del 31 de agosto de 1997. Túnel del Alma en París. Un Mercedes Benz W140 entró a gran velocidad en el pasadizo. En el vehículo viajaban Diana Spencer, princesa de Gales, y su compañero sentimental, Dodi Al-Fayed. Le perseguía un grupo de paparazzi para fotografiarlos. El conductor del coche de Diana y Dodi perdió el control del coche segundos después y se estrelló contra uno de los pilares del túnel parisino bajo el puente del mismo nombre. A la 04:00 Diana de Gales fallecía en un hospital de la capital francesa a causa de las graves heridas que le causó el siniestro. En el acto murió Dodi Al-Fayed y el conductor del vehículo, Henri Paul. Sobrevivió, pese a sus graves heridas, un cuarto pasajero: Trevor Rees-Jones, jefe de seguridad de la casa de Al-Fayed. La muerte de la Princesa del pueblo conmocionó al Reino Unido y al resto del mundo y Diana de Gales, que ya era un icono social, fue leyenda.

Jaén, entre las 01:00 y 01:30 horas del 31 de agosto de 1997. Una llamada de móvil.

—¿Estás ya en casa?

—No, voy por el Regordillo

—Pon la radio...

El imperativo era del director de Diario JAÉN, Juan Espejo. Su interlocutor, Miguel Ortega, redactor jefe. Los avances sobre el accidente de Lady Di se sucedían en las emisoras.

—Estoy llegando al periódico y Fernando Romacho (técnico de preimpresión) ya está bajando: vamos a darlo.

—Estoy dando la vuelta— respondió Ortega.

Así fue cómo Diario JAÉN fue el único periódico que publicó aquel día en portada la noticia del accidente de mortal de Diana de Gales. La impresión de la edición del 31 de agosto ya estaba en marcha y la Redacción, vacía. El director ordenó parar máquinas y la rotativa advirtió de que el margen para llegar a buena hora a los kioscos era escaso. La segunda decisión fue dar la noticia directamente en portada. No había tiempo para más. Los teletipos de agencia ofrecían pocos datos y muchas incertidumbres, pero un hecho objetivo: el accidente fue brutal y el estado de Diana de Gales era muy grave. Confirmaban las muertes de Al-Fayed y de Paul. “Diana de Gales, gravemente herida en accidente de automóvil en París”, tituló este periódico en columna de apertura. Y con el texto que sigue: “La princesa Diana de Gales resultó ayer gravemente herida en un accidente de automóvil en el túnel parisino de Alma. La princesa viajaba en el coche con su amigo el empresario egipcio Dodi Al-fayed, que falleció en el accidente, en el que también habría resultado muerto el conductor del coche en el que viajaban. Según informó la Policía, Diana de Gales fue trasladada a un hospital cuyo nombre no ha sido facilitado. El accidente ocurrió cuando el vehículo en el que viajaba la pareja intentaba eludir a reporteros gráficos que les seguían en motocicletas, según una primera versión de los hechos. El guardaespaldas de la princesa también resultó herido”. Así lo leyeron los lectores de Diario JAÉN a primera hora de la mañana, cuando la prensa escrita preparaba ediciones especiales. Los grandes periódicos de referencia, en Europa y el mundo, aún no tenían servicio de noticias on line, pese al auge que ya experimentaba internet. Una excepción pionera era BBC News, que había iniciado, precisamente, en 1997 este servicio para dar cobertura a las elecciones generales de Reino Unido de aquel año.

El último día de Diana y Dodi

El 30 de agosto, Diana de Gales y Dodi Al-Fayed, llegaron a París en un vuelo privado. Su relación sentimental era pasto de televisiones, tabloides y revistas. Su marido, el príncipe Carlos, también mantenía una relación sentimental con Camila Parker, la mujer a la que siempre quiso. Y la casa real inglesa capeaba el temporal mediático y doméstico con su habitual y rígida ortodoxia: inmutable. La pareja, asediada por los paparazzi, se hospedó en el hotel Ritz de París, propiedad del multimillonario egipcio Mohamed Al-Fayed, padre de Dodi. A última hora de la noche decidieron dejar el hotel para eludir el asedio de los fotógrafos. Primero saló un vehículo en el que no viajaba la pareja para intentar despitarlos. Minutos después lo hizo el Mercedes, pero un grupo de unos nueve paparazzi se percató y lo persiguieron en motos. El Mercedes, alquilado, lo conducía Henri Paul, jefe de seguridad del Ritz. En el asiento de copiloto viajaba Trevor Ress-Jones, de la seguridad de Al Fayed, y en el asiento trasero la princesa y su pareja. A las 00:23 horas, ya 31 de agosto, el Mercedes embocó el túnel de Alma a mas de 100 kilómetros por hora, cuando la velocidad permitida era de 50 kilómetros. Le seguían los paparazzi. Paul, cuyos análisis posteriores dieron positivo por alcoholemia triplicando la tasa legal en Francia, perdió el control del coche y fue a estrellarse contra un pilar del túnel. La tragedia casi se había consumado. Henri Paul, que también conducía bajo efectos de medicamentos que tomaba por sus adicciones, falleció, también Dodi Al-Fayed, y quedó herido de gravedad Rees-Jones, el único que sobrevivió.

Un paparazzo fue el primero en auxiliar a Diana, consciente en el coche en un primer momento, pero le fue imposible. Después lo hizo un médico que no estaba de servicio y circulaba por el túnel. Finalmente, los equipos sanitarios desplazados aplicaron los primeros auxilios y la trasladaron al Hospital de la Pitié-Salpêtrière. A las 04:00 horas, Jean-Pierre Chevenement, ministro del Interior de Francia, anunciaba su muerte. Diana de Gales tenía 36 años. Reino Unido y millones de personas en todo el mundo lloraron su muerte. Un cuarto de siglo después, este miércoles, miles de ellos han seguido llevando flores y recordatorios al palacio de Saint James, donde residió con el príncipe heredero Carlos tras su matrimonio.

Investigaciones y teorías

La investigación policial francesa, en la denominada Operación Paget, concluyó que los culpables del accidente, por este orden, fueron Henrri Paul y los paparazzi que persiguieron a la pareja. La justicia francesa acusó a uno y otros de homicidio involuntario, pero posteriormente se retiró la acusación. En Reino Unido hubo investigación judicial años después del accidente. Duró seis meses y tuvo la misma conclusión que la francesa. No obstante, poco después de la muerte de la princesa de Gales surgieron teorías conspirativas. Las más directas del padre de Dodi Al-Fayed, quien apuntaba directamente a la familia real británica, incluso se movió que habría intervenido en la supuesta conspiración la inteligencia británica, el MI6. Nada se demostró al respecto, aunque 25 años después aún se mantienen incertidumbres del mismo cuño.

Un epílogo

Diana de Gales, hija del conde Spencer, tuvo una corta e intensa vida con un matrimonio fracasado. Su boda con el príncipe Carlos fue uno de los acontecimientos del siglo, pero nunca encajó con la familia real. Ya princesa, su agenda oficial se centraba en causas sociales, que se acentuaron cuando era manifiesta su separación de hecho de su marido, quien mantenía una relación con la que hoy es su esposa, Camila Parker. Diana fue un icono y hoy es una leyenda. Carlos sigue siendo el heredero de la corona, a la estela de su longeva madre, la reina Isabel II, y los medios continúan escribiendo, realizando documentales y emitiendo series sobre esta pareja y la casa real británica.

Jaén