Un día esperado por muchos aficionados al deporte. Tras días de actividad física con botellas de agua y papel higiénico o carreras y paseos por las calles esquivando personas en las aceras, las pistas de atletismo al aire libre retomaron su funcionamiento dentro de la nueva normalidad. En las instalaciones de La Salobreja, la primera impresión que ofrece el dosificador con gel en la puerta y el estricto control del aforo indican el periodo en el que se enmarca la práctica deportiva.
Más que recibir deportistas, el teléfono de la taquilla no paraba de sonar preguntando por horarios, qué instalaciones estaban abiertas y cómo se podía practicar deporte ahora. Una de las partes del complejo deportivo que registró actividad fue la pista de atletismo. “Cuando he llegado he pensado que habría mucha gente, pero me han dicho que fui el primero”, asegura José Bonilla tras correr 17 kilómetros durante 90 minutos. Bonilla es propietario de un gimnasio, que todavía no va a abrir: “Para abrirlo con una sola persona no me sale rentable”. En dichas pistas también se ha instalado gel desinfectante y aunque los deportistas llegaban con cuenta gotas, también pensando en las nubes y alguna que otra precipitación registrada durante la jornada, poco a poco a medida que avancen los días se prevé una mayor presencia de personas. “En principio esta semana puede que venga menos gente de la prevista con la reducción de aforo incluida”, señaló la gerente Ana Belén Jurado.
Otras instalaciones que también abrieron sus puertas fueron las salas de musculación para los deportistas de alto nivel, así como las pista de pádel. “Llevábamos dos meses prácticamente sin poder practicar nuestro hobby y como trabajamos por las tardes, pues queríamos aprovechar este rato para desconectar”, señala José Ramón Romero, quien acudió con Ana Ramos a disfrutar de una hora y media de pádel. Durante esta fase, al menos, solo pueden jugar una pareja en lugar de dos.
En definitiva, las personas buscan recuperar su manera de hacer deporte bajo las restricciones sanitarias. Pero, sin duda, el deporte trata de recuperar su espacio.
