El declive industrial y la gran despoblación justifican la ITI
La Junta pone el foco en el eje de la N-IV y en 70 pueblos rurales
El Ministerio de Hacienda ya tiene la petición formal de una Inversión Territorial Integrada (ITI) para Jaén. Llegó el pasado miércoles, tal y como explicó el secretario general de Economía, Gaspar Llanes. Detrás de este título o siglas —que sonarán mucho en los próximos meses y hasta años— no hay más que una señal de auxilio de un territorio que ve problemas estructurales para crear riqueza y desarrollarse. Se envía al Ministerio de Hacienda para que el Gobierno de España lo proponga a Bruselas, que es la que tiene que dar “luz verde” a la llegada de partidas especiales que sirvan para cambiar problemas estructurales.
En cambio, ayer se presentó el diagnóstico de la ITI, que es la justificación del SOS o, lo que es lo mismo, explicar por qué Jaén necesita inversiones especiales. Gaspar Llanez acompañado del presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, y la delegada del Gobierno andaluz, Ana Cobo, fueron los encargados de presentar los argumentos. La ITI se pide para toda la provincia —atrás quedó la pretensión de que llegara solo a la comarca de Linares—, aunque sí que se pone un especial foco en esta comarca —el Eje de la N-IV— y en 70 pueblos rurales. Jaén necesita una inversión especial por la alta despoblación, por el declive industrial —quedan empresas pequeñas con baja capacidad de innovación y exportación, por lo general— y falta de infraestructuras.
“Jaén es una provincia que ha padecido la crisis con intensidad. Hay un retroceso importante de más de 12 años de pérdida de empleo, de 8 años de PIB y 9 años perdidos de tejido empresarial. Existe un proceso de recuperación. De hecho, 2017 no ha sido un mal año, pero hay elementos de prospectiva que nos hacen estar preocupados. Nos inquieta la capacidad de crear riqueza en el futuro”, dijo Gaspar Llanez.
Además, continuó: “Existe un proceso de envejecimiento fuerte. Si cae la población, también se genera menos empleo, comercio y construcción. Algunas zonas, sobre todo, en el Eje de la N-IV con la crisis en la construcción y en la automoción provocan una situación especial que requiere un replanteamiento para frenar el declive económico”. Gaspar Llanez señala que —en mayo— habrá una revisión de los fondos, por lo que indicó que se trata de una petición acertada. Además, argumenta que los fondos han comenzado a aplicarse en 2017 y estarán en vigor hasta 2023.
El secretario general de Economía explicó los argumentos a los agentes económicos y sociales acompañado por el presidente del Consejo Económico y Social, Manuel Parras; Ana Cobo y Francisco Reyes. Precisamente, el presidente de la Diputación argumentó: “El diagnóstico de la Junta ya está. Ha cumplido. La Diputación Provincial puso sobre la mesa esta propuesta el 5 de mayo de 2015. Hay singularidades y dificultades. Pido al Gobierno de España que lo haga cuanto antes porque hemos perdido mucho tiempo. No nos hizo caso en 2015. Las intervenciones concretas no vamos a esperar. Vamos a trabajarlas ya”. Por otro lado, Ana Cobo resaltó el trabajo de la Consejería de Economía en la elaboración del diagnóstico: “Queda claro que existen muchos argumentos para solicitar una ITI. Se van a exponer a los agentes económicos y sociales para comenzar a desarrollar las propuestas”.
El caso de Cádiz es muy similar al de Jaén. El anuncio del hospital malagueño también sentó allí un agravio comparativo con sus expectativas, que ven como no se cumplen. Esta ciudad continúa esperando que se ponga en marcha la construcción de su hospital regional en los antiguos terrenos de CASA. Precisamente, el pasado 13 de enero se cumplió una década de la firma del convenio para la creación del nuevo Hospital Regional de Cádiz, tras dos años de negociaciones previas. Allí se invirtieron 13 millones de euros en la compra de un solar que, al igual que ocurre en la capital jiennense, se encuentra totalmente vacío y sin uso alguno.
Fue la consejera de Salud, Marina Álvarez, la encargada de anunciar la propuesta del nuevo modelo hospitalario de Málaga que dará respuesta a las necesidades asistenciales gracias a la construcción de un nuevo edificio que sustituya al Hospital General actual y con capacidad para unas 800 camas. El nuevo centro tendrá habitaciones individuales y será un edificio muy tecnológico, en la línea de hospital de tercer nivel y competitivo. El coste de esta nueva infraestructura es de aproximadamente 230 millones de euros. Además, mantiene la especialización de sus dos áreas sanitarias.