El Complejo Hospitalario defiende el mantenimiento de sus instalaciones

20 feb 2018 / 15:51 H.

El Complejo Hospitalario de Jaén ha defendido que el nivel de mantenimiento en sus instalaciones “es el adecuado” y “no hay un problema estructural”. Ha aludido a una incidencia en la conducción del sistema de calefacción en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Neurotraumatológico “con una reiteración que no era esperable”, ya que en algo más de un mes colapsaron dos latiguillos.

Por ello, se han enviado a un laboratorio para su análisis y de forma preventiva se han cambiado todas las piezas similares instaladas en ese centro en la misma fecha. Así lo ha indicado este martes el gerente del Complejo, José Luis Salcedo, que ha comparecido en rueda de prensa junto al director de Gestión y Servicios, Jaime Moles, y los responsables de la UCI, Ricardo Rivera-Fernández, y de Medicina Preventiva, Rafael Martínez.

Han dado a conocer las actuaciones llevadas a cabo ante los problemas detectados en el sistema de climatización, que han suscitado críticas tanto de sindicatos y partidos como CCOO y PP como de la Plataforma por la Sanidad Pública y de Calidad de Jaén.

Salcedo ha explicado que el 6 enero se registró la rotura de un latiguillo de una tubería --que afectó a una paciente que estaba en la UCI, ya que el agua caliente le produjo quemaduras-- y “se puso en marcha un análisis de posibles riesgos”.

Posteriormente, el 17 de febrero hubo otra avería “de parecida naturaleza” por lo que se puso en marcha “un plan de urgencia para atender esta incidencia de la forma más rápida y más eficaz posible” que ha concluido en la mañana de este martes con la vuelta de los pacientes de la UCI que habían sido trasladados a otras áreas cercanas y de igual nivel de monotorización y vigilancia.

Salcedo ha apuntado que “cualquier obra en un área tan sensible como la UCI” debe tener en cuenta el mínimo tiempo para resolverla, la situación de los pacientes y la ocupación, por lo que “hay que valorarla con los responsables facultativos”, y actuaciones que Medicina Preventiva “para garantizar que la reutilización de los espacios es la adecuada”.

El director de Gestión y Servicios ha detallado sobre los incidentes y los trabajos realizados partiendo del “colapso” de un latiguillo de la calefacción en el box número diez el 6 de enero, ante el que actuó el personal de guardia y se programó un cambio preventivo de todos los que existen en esa zona.

“De hecho, hasta el día 17, en que hemos tenido el segundo incidente, se habían cambiado ocho latiguillos y ocho llaves de corte”, ha afirmado Moles, quien ha añadido que “no daba signos de una posible rotura”. Cuando se estaban ejecutando esos cambios, “vuelve a pasar lo mismo” el sábado en la sala de estar de la UCI del Neurotraumatológico.

Entonces se tomaron “medidas mucho más drásticas” y se cortan las llaves de paso alimentación del sistema de climatización a toda la UCI y se programa “una sustitución rápida” de estos elementos en toda la unidad. Se hizo este lunes con tres equipos y a una vez acabada, en tono a las 16,00 horas, entran los protocolos de Medicina Preventiva para dejarla “en condiciones”.

El responsable de este departamento ha indicado que su intervención busca “asegurar siempre la bioseguridad ambiental de las instalaciones” y, una vez acaban las reparaciones, sus actuaciones “van ligadas a limpieza, desinfección y descontaminación”. Posteriormente, desarrollan monitorizaciones ambientales para garantizar que “esos niveles de bioseguridad son los apropiados”.

“En este caso, era conveniente esa descontaminación de la sala por la magnitud de la actuación que se había llevado a cabo”, ha comentado Martínez, quien ha agregado que la situación de la UCI es ya la propia para reubicar a los enfermos. TRASLADO Y SIMILAR NIVEL DE MONITORIZACIÓN

En ello ha incidido el responsable de la UCI, quien ha apuntado que para ejecutar “la reparación de la forma más segura y sin riesgos para los pacientes” se procedió este lunes a su traslado a otras zonas “con niveles de monitorización similar” la UCI, como son la Unidad de Reanimación Postanestésica (URPA) y Observación de Urgencias.

En estas áreas siguieron atendidos por “el personal habitual de la UCI”, donde “han regresado esta mañana sin que haya habido ningún tipo de problema ni incidencia en la normal evolución” de los enfermos, según Rivera-Fernández, quien ha afirmado que el traslado de paciente de la UCI “es una práctica habitual” ante la realización de pruebas como TAC, resonancia o angioplastia.

Además, una vez recuperada la normalidad en la UCI, se trabaja en “el cambio de todos los latiguillos” colocados en las mismas fechas (2005) que los que colapsaron “por si hay algún problema, algún defecto de fabricación o elemento”.

“De hecho, se han enviado a un laboratorio para conocer las causas de que colapsen sin dar evidencia aparente de que haya algún problema y en eso estamos”, ha explicado Moles, quien ha agregado que se está cambiando piezas en las zonas de la planta baja del Neurotraumatológico, urgencias, consultas, celadores, entrada, con la previsión de acabar este mismo martes. INCIDENCIAS HAY “TODOS LOS DÍAS”

Así las cosas, el gerente del Complejo Hospitalario de Jaén ha subrayado que el nivel de mantenimiento es el “adecuado”, aunque incidencias hay “todos los días” porque “son instalaciones muy complejas”. “No puedo valorar todas las opiniones que se vierten, tengo que decir cuál ha sido el caso, concretarlo e informar”, ha señalado preguntado por las críticas sobre dejadez y falta de mantenimiento desde diversos ámbitos.

A su juicio, “no hay en este aspecto un problema estructural” y “sí una pieza que no ha tenido la solidez suficiente”, de ahí que se esté analizando. “Pero, ante la duda, no podemos esperar a que ocurra más, hemos sustituido todos los que tenían esta condición”, ha resaltado Salcedo, quien ha dicho que “los edificios tienen la edad que tienen, pero particularmente estos latiguillos tienen bastante menos edad” que los que puede tener cualquiera en su casa.