El caso del médico homeópata, pendiente del informe forense
El juez quiere aclarar si el tratamiento se ajusta a la “lex artis” y si se ejecutó bien

El caso de la mujer que acabó en la UCI el pasado 5 de octubre tras pasar por la consulta de un médico naturista de la capital jiennense está pendiente de un informe pericial que su señoría ha encargado a los forenses del Instituto de Medicina Legal de Jaén. Hay que recordar que la paciente, de 58 años, sufrió un taponamiento cardíaco por rotura del ventrículo, una lesión gravísima provocada, al parecer, por una terapia de punciones torácicas. Las primeras informaciones apuntan a que una de las agujas le alcanzó el corazón y le causó una herida de unos dos centímetros. La mujer también sufría daños anteriores, al parecer, como consecuencia de un tratamiento de ozono rectal, que le ocasionó un neumoperitoneo en la cavidad peritoneal.
La víctima fue trasladada al Hospital de Jaén y derivada, posteriormente, al Reina Sofía de Córdoba debido a la gravedad de las lesiones que presentaba. De hecho, estuvo seis días en la UCI y siete más ingresada en la planta, hasta que fue dada de alta el 16 de octubre.
La dirección del centro sanitario jiennense puso los hechos en conocimiento de la Justicia. Como manda el protocolo, envió el parte médico al juzgado de guardia por si los hechos fueran constitutivos de algún tipo de infracción penal. El Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén abrió diligencias previas y puso en marcha una investigación para tratar de aclarar lo sucedido. La Policía Nacional recabó la información en el Colegio de Médicos, en el propio centro hospitalario y en la Junta de Andalucía sobre la situación legal de la clínica homeópata. El siguiente paso fue citar al médico, que acudió a la Comisaría acompañado de un abogado. El facultativo portó toda la documentación solicitada sobre su titulación —hay que recordar que es doctor en Medicina por las universidades de Granada y Cádiz—. No obstante, se acogió a su derecho a no declarar cuando los agentes le preguntaron por lo sucedido con la paciente. Desde entonces, la causa está en “stand by”.
El magistrado Miguel Sánchez-Gasca ha emitido un oficio al Instituto de Medicina Legal de Jaén en el que solicita a los forenses que dictaminen si los tratamientos a los que fue sometida la mujer se ajustan a la “lex artis”. Es decir, el conjunto de prácticas médicas aceptadas generalmente como adecuadas para tratar a los enfermos en la actualidad. En caso afirmativo, los especialistas también deben informar sobre si ese tratamiento estuvo bien ejecutado y sobre los motivos por los que se produjeron las graves lesiones que presentaba la mujer. Ese dictamen todavía no ha llegado al juzgado y es fundamental para el devenir de la causa. Una vez que el juez lo tenga sobre su mesa y conozca su contenido, tomará una determinación sobre la situación procesal del médico naturista. Por el momento, sobre el facultativo no pesa imputación alguna. La familia de la paciente sí que se ha personado en las diligencias previas abiertas por el Juzgado. Todos los intentos por recabar la versión del homeópata han resultado infructuosos.