El campo y su papel decisivo

Un periodo clave, otro más. Así se encuentra el campo jiennense ante el regreso de los sectores no esenciales hoy. El Gobierno central ha impuesto determinadas pautas para que ese regreso impida un repunte en la propagación del virus, como mantener los dos metros de seguridad o que las compañías dispongan de mascarillas y los elementos de protección necesarios para sus trabajadores. Habrá un repunte de movimientos y con ello, es posible que la demanda de alimento sea mayor, por lo que el sector agroalimentario se prepara para unos días en el que la producción aumentará a pesar de que los precios continúan sin mejorar por el bien de los agricultores y ganaderos de la provincia. “No queremos ganar, solamente vivir dignamente con nuestro trabajo”, asegura María Inés Casado, olivarera y algodonera de Villanueva de la Reina y miembro del grupo Interóleo.

Prácticamente todo el sector agricultura ha permanecido activo desde que se decretara el estado de alarma. “La agricultura no ha estado cerrada; nosotros como actividad esencial, no hemos parado por lo que mañana (por hoy) seguiremos con nuestra actividad normal; hay que seguir abasteciendo los supermercados”, comenta el secretario andaluz de la Unión de Pequeños Agicultores y Ganaderos (UPA), Miguel Cobo.

Hasta ahora, en el sector agroalimentario no se ha registrado ninguna limitación para los trabajadores, dado que la distancia de dos metros se puede ejecutar de manera factible. “Las mascarillas y los guantes deben utilizarse, sobre todo, a la hora de transportarnos y deben viajar como máximo dos personas en un mismo vehículo, una delante y otra detrás”, resalta Cobo. Estas medidas se tendrán muy en cuenta, sobre todo, en los almacenes, como las cooperativas. “Ahora las cooperativas olivareras es un periodo tranquilo porque no hay cura y no se dan aglomeraciones, pero en los centros de manipulado de espárrago, por ejemplo, las medida de contención obligarán a reducir las plantillas presenciales de 100 a 50 trabajadores”, comenta el secretario andaluza de UPA. El sector agrario ha estado garantizando en estos días el abastecimiento, todo ello a pesar de unos precios que continúan siendo ruinosos para el sector. El aceite de oliva, tal y como detalla Cobo, se ha producido quizás a un menor ritmo. Pero los índices monetarios siguen sin cubrir los costes de producción. “El aceite de oliva virgen extra debe venderse a 2,60 o 2,70 euros para cubrir los costes productivos, aunque se sigue vendiendo a 2,15 o 2,30, por ejemplo, en los supermercados”. Al respecto, María Inés Casado apunta: “Todo aquel aceite virgen extra que esté por debajo de los tres euros es una ruina”.

Los productores también están pendientes de los cambios que se puedan registrar en la Ley de Cadena Alimentaria, cambios que permitirían, entre otras medidas, no vender por debajo de los costes de producción.

OPORTUNIDAD ALGODONERA . Este mes de abril arranca el periodo del algodón, un cultivo que vuelve a reactivarse tras unos años de escasez y que tiene una ocasión parar crecer. “Ha llovido bien y va a seguir lloviendo, por lo que estamos contentos y el campo seguirá con su actividad para seguir llevando aquellos productos que los ciudadanos necesitan”.

En estos últimos años la plantación de algodón ha ido creciendo: “Es un cultivo que se defiende bien, pero se debe tener cuidado porque el algodón puede generar un hongo peligroso para el olivar si se quieren reconvertir las tierras”. En definitiva, en medio de esta incertidumbre, el algodón puede suponer un atisbo positivo en medio de esta crisis de precios.