El binomio sol y lluvia gesta la explosión de polen primaveral

Las condiciones meteorológicas podrían acelerar la floración del olivo este año

14 abr 2022 / 13:32 H.
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La alternancia de sol y lluvia en primavera tras el letargo invernal es sinónimo de victoria para el polen, que logra conquistar el aire en plena explosión del medio natural, que empieza a despertarse con la llegada de su época del año favorita. Todavía no es preocupante para los alérgicos la concentración de polen registrada en la provincia hasta ahora, pero las previsiones meteorológicas apuntan a que lo será, y no falta mucho tiempo para eso.

La aplicación móvil Polen Control, desarrollada por la compañía farmacéutica Almirall, determina los niveles de riesgo para los alérgicos en función de la concentración de polen en el aire. En el caso de la provincia de Jaén, el riesgo marcado es medio, debido fundamentalmente a la presencia de alternaria, de la que se notifican doce gramos por metro cúbico en el aire, y urticáceas, de las que Polen Control registra ocho gramos por metro cúbico.

A pesar de los datos, no son las alergias más comunes entre los jiennenses por tipología. En el primero de los casos, la alternaria, perteneciente al género de los hongos ascomicetos, es un hongo patógeno oportunista culpable de causar manchas en las hojas, así como pudriciones y decoloraciones en muchas partes de las plantas. No son pocos los que padecen alergia a un mal que afecta en torno a 380 especies vegetales. En segundo lugar, las urticáceas conforman una familia de plantas herbáceas, bien anuales —caducas— o perennes, raras veces leñosas y que presentan con frecuencia pelos urticantes. Los rosales o las ortigas están entre las más reconocibles.

Las condiciones meteorológicas, propias ya de la primavera —con algún paréntesis todavía que rememora el caduco invierno— podrían acelerar el proceso de polinización del olivo, y es que es el polen de este árbol el mayor causante de alergias en la provincia jiennense. La polinización suele comenzar a principios del mes de mayo, fundamentalmente en las zonas de campiña, en el caso de Jaén, donde el olivo florece dos o tres semanas antes que en las zonas de sierra. Sus mayores índices de concentración, si se atiende a su comportamiento habitual, se dan en mayo, donde se han llegado a alcanzar niveles de hasta 20.000 granos por metro cúbico. Es en esos días primaverales cuando el polen traspasa las fronteras del campo para invadir el ambiente y las calles de pueblos, ciudades y demás núcleos de población, granos que utilizan el viento como vehículo para desplazarse y fecundar flores. Tan romántico como fastidioso.

El binomio sol y lluvia gesta la explosión de polen primaveral

En cuanto a los datos que aporta el portal eltiempo.es, que publica mediciones realizadas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), estos sitúan a la provincia de Jaén en un nivel de riesgo medio. Las últimas cifras, recogidas entre los días 6 y 13 de abril, arrojan un aumento en la concentración en el aire de polen de plátano de sombra, que inicia su proceso de polinización algo antes que el olivo, entre marzo y abril. También se recogen datos para el abedul, el ciprés o las gramíneas, tipos de polen que no suponen un riesgo para la salud de los jiennenses, según registra eltiempo.es.

Todos los factores meteorológicos influyen, en mayor o menor medida, en la concentración de polen en el aire. Los periodos de lluvia durante la primavera vienen aparejados de reducciones en este sentido. Aumenta la humedad relativa, el polen se incorpora a las gotas de lluvia y acaba en el suelo. Es un arma de doble filo, ya que la lluvia seguida de un periodo soleado puede resultar contraproducente para los alérgicos al disparar las altas temperaturas la emisión de distintos tipos de polen a la atmósfera.

Jaén