El ascensor de la piscina de la Salobreja se da por perdido

El Ayuntamiento dice que el elevador lleva “años roto” y prioriza el uso de la entrada trasera para discapacitados

10 nov 2018 / 10:42 H.

No hay ni tan siquiera un cartel que informe de que el ascensor de la piscina de La Salobreja no funciona, simplemente, la puerta está cerrada. Si alguien que no lo sepa pulsa el botón, con la idea de usar el elevador se topa con la realidad de que la máquina no sirve para nada. Fuentes del Ayuntamiento admiten que el sistema está inservible “desde hace años”, sin que haya previsión de repararlo. En lugar de este “adelanto”, que se inventó en el siglo XIX, la opción que se pone a disposición para las personas con discapacidad que quieran acudir a la piscina es avisar en la garita del complejo deportivo. Es entonces cuando se abre la entrada posterior para acceder a la zona de baño y rehabilitación, mediante ejercicios en el agua.

Pero, el hecho de que el ascensor se haya dado por perdido por parte de la Administración local no quiere decir que no haya quejas de los ciudadanos que acuden a La Salobreja. “No se entiende que no lo arreglen, ni que, al menos, se coloque un cartel para dejar claro que no funciona”, asegura una madre que acude con sus hijos a los cursos de natación. “Muchas veces, las personas que acuden en silla de ruedas, tienen problemas de movilidad o, simplemente, cuando se acude con un carrito de bebé, hay que bajar por las escaleras, eso sí, si te ayudan”, reflexiona otro jiennense.

La última gran reforma en la piscina cubierta fue culminada en 2008, con la idea, precisamente, de acabar con las complicaciones para las personas con movilidad reducida. La reapertura de esta parte del complejo, que está en uso desde la década de los 70 del siglo pasado, tras cuatro años cerrada por una deficiencia detectada en las cubiertas, supuso una inversión más de 1,2 millones. Fue entonces cuando se instaló el ascensor y una rampa en zigzag, en la parte trasera, para facilitar el acceso de las personas con discapacidad o que tengan problemas para sortear los escalones. Después, el elevador se averió y nunca más funcionó, por lo que el acceso por la zona posterior es la única alternativa que existe actualmente en estas frecuentadas instalaciones municipales. No es la primera deficiencia que se detecta en las instalaciones deportivas municipales. Las goteras en la pista de fútbol sala, en la que juega, de momento, el Jaén Paraíso Interior, equipo en la primera división de la Liga Nacional de Fútbol Sala, son frecuentes. En el otro gran complejo deportivo, el de las Fuentezuelas, el campo está inhabilitado. El Comité de Competición de la Federación Jiennense de Fútbol invalidó este terreno, y, también el de Las Lagunillas, que es igualmente de titularidad municipal, para disputar partidos por el estado de en el que se encuentran y los desperfectos generados por la deficiente conservación. El concejal de Deportes, José María Álvarez, después de asegurar que la decisión del cierre había cogido por sorpresa a la Administración local, anunció, en un comunicado, que para diciembre el campo de fútbol de Las Fuentezuelas tendrá un nuevo césped artificial y aseguró que el proceso está, en sus palabras, “en la fase final de la adjudicación de las obras”, eso sí, fió la colocación a sortear todos los trámites burocráticos.

Vestuarios “en los que no se puede respirar”
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Las quejas sobre el mal estado de las instalaciones deportivas municipales están a la orden del día. Ayer mismo, comenzó a moverse en Twitter una nueva denuncia pública en la que un usuario llamaba la atención sobre las deficiencias de los vestuarios de los pabellones 5 y 6 del complejo de La Salobreja. “Más de dos meses así. Olor a orina en todo el vestuario, irrespirable. Damos aviso al encargado de esa zona en el día de hoy (por ayer)”, lamentaba en su tuit @juanfranochand que tildaba la situación de “vergonzosa”, sobre todo, si se compara con el precio por el alquiler de las pistas, 23,20 euros la hora, unas tasas que, según muchos de los ciudadanos que hacen uso de estos servicios, gestionados por el Ayuntamiento, no son “baratas”, sobre todo, comparado con lo que se ofrece a cambio ya que, como ocurre con los hechos que se airearon ayer, los deportistas se encontraron que, aparte de no tener un lugar en el que miccionar en los vestuarios, además, el olor que desprendían los sanitarios era “nauseabundo”.

El pleno de la Corporación Municipal aprobó una moción, propuesta por el PP, para la construcción de una nueva ciudad deportiva en la capital y la Concejalía del ramo mantuvo un encuentro, con el Consejo Superior de Deportes, para tratar de poner en marcha proyectos que sean beneficiosos para la capital en este ámbito.