El arte rupestre reclama la atención
Halladas nuevas pinturas en el Cerro de Santa Catalina
La huella que dejaron nuestros primeros antepasados se ha convertido en un rico patrimonio que hay que cuidar y poner en valor. Uno de estos enclaves prehistóricos de la capital está en el Cerro de Santa Catalina, donde además del Castillo que corona la ciudad, se han encontrado nuevas pinturas rupestres, en una de las rutas de escalada que hay en la ladera sur del cerro, en el entorno de la fortaleza. Un descubrimiento que ha sido fruto de la colaboración constante entre el Ayuntamiento y las asociaciones de escalada que acuden a este paraje, de titularidad municipal. Por ello, el Consistorio ya ha puesto en marcha el protocolo para su protección y puesta en valor. En este sentido, el concejal de Cultura, Turismo y Patrimonio Histórico, José Manuel Higueras, mostró su satisfacción por el hallazgo y catalogación de este nuevo “vestigio del rico pasado de la ciudad”, que ha sido localizado por Juan María Martínez. “En paralelo, desde el Ayuntamiento se trabaja, en sintonía con la Junta de Andalucía, en la elaboración un plan específico de protección de esta riqueza patrimonial que permita, a su vez, darlas a conocer a la ciudadanía”, destacó Higueras.
En cuanto a este testimonio del pasado local, se trata, según las primeras observaciones, de un pintura de la era calcolítica que presenta similitudes con otras creaciones de nuestros antepasados, conocidas como bitriangulares, con lo que hace pensar a los expertos el hallazgo podría datarse en una un momento coetáneo al yacimiento de Marroquíes Bajos. La figura principal descubierta tiene tres lados y se puede apreciar que otra figura bitriangular más pequeña, lo que hace pensar en la representación de una mujer que pudiera estar embarazada. De hecho, se aprecia otro triángulo más, esta vez, invertido, que incluye una nueva figura. En Otíñar y en Pegalajar hay también bitriangulares, con lo que tendría semejanzas con estos, aunque resulta una pintura muy original por la composición a base de bitriangulares en su interior. “Poco a poco, se descubre la extensión del anillo de cuevas y pinturas que hay en nuestro sistema montañoso”, señaló Higueras. Asimismo, esta pintura ya pasa a contar con la catalogación y protección legal correspondiente como Bien de Interés Cultura (BIC), conforme a la legislación.