El alcalde busca “una solución en positivo” para el museo

Faltan cinco días para que se reúna la Mesa de Seguimiento del convenio que, en noviembre de 2001, rubricaron el Gobierno, la Junta de Andalucía, la Diputación y el Ayuntamiento para la gestación del Museo Ibero. Y, aunque no corre la sangre, la capital vive una noche de cuchillos largos con el enfrentamiento político que libran el PSOE y el PP a costa de los terrenos de la antigua cárcel provincial sobre los que se ha levantado un espacio museístico que será único en el mundo.

Con los socialistas marcándolo de cerca y exigiéndole que no bloquee la apertura de un centro de estas características, en el que se han invertido “más de 25 millones de euros” del erario público andaluz, el alcalde, Javier Márquez, pidió, ayer, al secretario provincial del PSOE, Francisco Reyes, y al consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, más respeto y comedimiento con sus declaraciones. “Existe una determinada problemática legal y para eso se ha convocado la reunión con las cuatro administraciones implicadas, para buscar una solución en positivo”, señaló el munícipe, que también habló de que otros objetivos son que “se haga pública la musealización” del centro y que se dé cuenta de los preparativos para la inauguración del museo. “El Ayuntamiento está trabajando para que el museo se abra”, recalcó Márquez, que dijo “lamentar” las declaraciones de Reyes: “Confunde su cargo institucional con el orgánico”. Y, precisamente, “como presidente de la Diputación” le reprochó que no invierta los 18 millones de euros que le corresponderían a la ciudad.