El agraciado con la Primitiva millonaria cobra su premio

El dinero ya está en el banco. Ni más ni menos que 12.201.152 euros, que seguro que le han dado un “brillo” a la libreta inmejorable. Loterías y Apuestas del Estado confirma que la Primitiva agraciada en el sorteo del pasado jueves y que se validó en un punto de venta de la Plaza de San Francisco —enfrente del Palacio Provincial— ya se ha pagado. No apunta nada más, ya que todo lo demás entra dentro de la más profunda intimidad y confidencialidad de la persona agraciada.

No se conoce públicamente a la persona a la que le ha sonreído la fortuna. Solo el popular torero Morenito de Jaén ha especulado y deslizado entre amigos, conocidos y en una entrevista a Diario JAÉN que podría ser el agraciado, pero sin dar certeza de ello, bien porque, en realidad, no lo fue o porque lo contó y luego quiso sembrar la duda para disipar una afirmación que no tendría que haber hecho. El tiempo lo dirá. Más allá de la identidad de la persona que se gastó dos euros en el quiosco en una apuesta para el jueves —la agraciada— y otra para el sábado existe una entidad a la que seguro que le ha tocado parte del premio: la Agencia Tributaria.

La nueva normativa, que entró en vigor en 2013, obliga a todos los agraciados con premios de más de 2.500 euros a aportar un 20% —en forma de gravamen— del dinero que han obtenido. De ahí que la persona afortunada con los 12.201.152 euros tendrá que dejar en las arcas públicas 2.440.230,4 euros. Sin duda, el mayor tributo que pagará en su vida, aunque, como está ligado al premio obtenido, seguro que le hubiera gustado abonar mucho más.

La gestión del dinero. Ahora, el afortunado con el premio se convierte en un cliente “apetitoso” para las entidades financieras, aunque no tanto ligado a los depósitos o a fórmulas de ahorro, sino, más bien, para productos de inversión. La persona que validó el boleto, después de satisfacer los tributos, recibió 9.760.921,6 euros. En cambio, el Fondo de Garantía de Depósitos del Banco de España solo establece una cobertura de 100.000 euros en el caso de quiebra de la entidad financiera. No obstante, habría que ver si el dinero se ha puesto a nombre de una persona o de dos —en el caso de un matrimonio, que se lo repartirían en gananciales—. Si es la segunda opción, se garantizarían 200.000 euros.

Hace unos años, a las entidades financieras les interesaba mucho contar con depósitos de fuera, sobre todo, de cantidades tan importantes. El crédito estaba alto y, además, se concedían bastante, por lo que era una fuente de dinero muy interesante para prestar y, consecuentemente, hacer negocios con los intereses. En cambio, la coyuntura financiera actual se muestra bien diferente. El Banco Central Europeo ha abaratado mucho el precio del dinero, lo que se plasma en el Euribor —se encuentra en mínimos históricos—. Por eso, los bancos se centran en obtener beneficios a través de los servicios que prestan a los clientes, más allá de los créditos, que reportan muchas menos ganancias. Incluso, les cuesta dinero guardar los fondos de reserva, pese a que antes obtenían beneficios por ello. De ahí que el agraciado con la Primitiva del pasado jueves, que contará con 9.760.921,6 euros disponibles después de cumplir con Hacienda, será muy atractivo con vistas a inversiones en fondos —arriesgados o conservadores, como la deuda pública—, pero ya no interesa tanto guardarle el dinero y nada más.