El acuerdo sobre el instituto del APA III se retrasa por una firma

La comisión de Hacienda y Patrimonio aprobó, el 24 de septiembre, el convenio para la esperada construcción de un instituto en el solar de San Andrés, en Martínez Molina. El trámite consiste en una permuta de terrenos. El Ayuntamiento entrega a la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía la parcela en la que estaba el colegio Santa Teresa y, recibe, a cambio, el suelo en cuestión, conocido en el planeamiento urbanístico local como APA III. Una vez que sea de titularidad municipal, la Administración local tiene que ponerlo a disposición de la Delegación de Educación para que se cargo de la construcción del centro, un proyecto que se demanda desde finales del siglo XX. El pleno posterior, que, de forma sorpresiva, se dedicó a un debate sobre el estado de la ciudad, como único punto en el orden del día, incluía la ratificación de este trámite. Para evitar que se pospusiera este paso, el PSOE logró introducir, por urgencia, la necesaria bendición del pleno al acuerdo del APA III y, de esta forma, se trató de evitar una nueva demora que, sin embargo, llegó por otro lado. El problema estriba ahora en que el papel que recoge el compromiso entre la Junta y el Ayuntamiento está sin firmar. En concreto, falta la rúbrica del máximo responsable municipal, Javier Márquez, tal y como pudo saber este periódico.

Hay que tener en cuenta que la ratificación plenaria del compromiso para avanzar en el aprovechamiento educativo del APA III llegó, ya de por sí, con algunos meses de retraso. Fue el 17 de mayo cuando, en una reunión en la Alcaldía que generó muchas expectativas, el regidor y el delegado de Fomento y Vivienda, José Manuel Higueras, se estrecharon la mano para avanzar en “proyectos eternos” como lo es del el instituto en Martínez Molina, antes de que llegaran las vacaciones de verano. Esas previsiones tampoco se cumplieron y, a tenor de la nueva espera que afronta la negociación, una vez que, prácticamente desde hace un mes, solo queda la firma de un documento que está “pactado”, la construcción del instituto acumula el enésimo retraso de su historia. Los que tienen que estampar su rúbrica son Márquez e Higueras y, como explicaron las fuentes consultadas, en varias ocasiones, desde el despacho del máximo responsable de la ciudad se pretextó al Gobierno andaluz que era imposible hacerlo, por cuestiones de agenda. Finalmente, con la idea de agilizar los trámites, el papel, ya firmado por el responsable de Fomento y Vivienda fue enviado a la sede de la Administración local, el número 1 de la Plaza de Santa María. De hecho, fue entregado en mano en la Alcaldía, en la segunda planta del palacio municipal. En la Junta, por lo tanto, están a la espera de que se les devuelva la documentación firmada y sellada convenientemente, con la confianza en que no se extienda mucho más la espera, ya de por sí, larga.

El presupuesto para la construcción de este centro, que asciende a 4,7 millones de euros, está consignado para este mismo año y el Gobierno autonómico asegura que está a la espera de disponer del terreno para “licitar y adjudicar” el nuevo edificio que esperan, con gran interés, los vecinos de esta parte del casco urbano en la que se echan en falta equipamientos públicos que le den vida.