Dos de los menores condenados están en paradero desconocido
Huyen de los pisos tutelados en los que se encontraban
Dos de los tres menores condenados por la agresión sexual a una adolescente en el Paseo de la Estación se encuentran en paradero desconocido. A finales de mayo, Juan, de 17 años, y su primo José, que en febrero cumplió los 18, huyeron de los pisos tutelados en los que se encontraban por orden judicial desde el pasado mes de diciembre. Hace unos días, la Policía Nacional logró localizar y detener a uno de ellos, que fue devuelto a la vivienda. Esa misma noche, volvió a escaparse. Desde entonces, nada se sabe de ninguno de los dos. Ayer, tendrían que haber acudido al juicio de la Audiencia contra los dos mayores de edad. Estaban citados como testigos por la defensa de Gabriel José C. M. Sin embargo, no se presentaron. Finalmente, y para evitar una suspensión de la vista oral, el abogado defensor renunció a su testimonio.
La Policía Nacional trata de localizarlos porque sobre ellos ya pesa una sentencia firme de cinco años de internamiento en un centro de menores en régimen cerrado. Hace unos días, la Audiencia ratificó la medida impuesta a Juan, José y a un tercer menor como autores de un delito de agresión sexual sufrida por una adolescente de 16 años en un portal del paseo de la Estación, el pasado 2 de marzo de 2018.
La Justicia da por probado que los tres menores abordaron a la víctima en plena calle, la introdujeron por la fuerza en un edificio y la sometieron por la fuerza a diversos tocamientos sexuales en contra de su voluntad. En los hechos, presuntamente, también participaron dos mayores de edad, que están siendo juzgados desde ayer.
Juan, de 17 años, y su primo José fueron detenidos por la Policía pocos días después de que se produjera el ataque a la chica. Entonces, el Juzgado de Menores decidió internarlos de forma preventiva en un centro especializado. Allí permanecieron los nueve meses que permite la ley. Cuando se cumplió el máximo plazo legal, a principios del mes de diciembre de 2018, a la magistrada no le quedó más remedio que dejarlos en libertad vigilada. Como medida alternativa, se decidió llevarlos a sendos pisos tutelados, uno en Córdoba y el otro en la capital jiennense.
En marzo, Juan y José acudieron al juicio en el Juzgado de Menores. Ambos defendieron su inocencia y plantearon coartadas para el día de los hechos. Uno de ellos dijo que se encontraba en un gimnasio de Bujalance. El otro, en un pub de “Los Olivares”. Sin embargo, la magistrada no creyó sus versiones y dio total credibilidad al testimonio de la víctima. Les impuso una medida de cinco años de internamiento en un centro en régimen cerrado. Se trata del mayor “castigo” impuesto por el Juzgado de Menores en la última década. La sentencia fue recurrida ante la Audiencia. La vista se celebró el 30 de mayo. Para ese día, ni Juan ni José estaban ya en los pisos tutelados. Se habían fugado. Desde entonces, ambos están paradero desconocido.
Manuel, de 17 años, fue el tercero de los menores condenados en el caso de “la manada del portal”. Le cayeron dos años y medio de internamiento en un centro en régimen cerrado. La medida es la mitad que la que le impusieron a sus dos compinches. ¿Por qué? La Justicia consideró que su participación en los hechos fue menor: no se acercó a la víctima cuando estaba en el portal pero la insultó y se rió de ella. Manuel fue el único que quedó en libertad vigilada cuando fue detenido por la Policía en marzo de 2018. Entonces, tenía 15 años. La juez le impuso una única obligación: acudir a un centro de día. Sin embargo, incumplió esta medida de forma sistemática. En julio, la magistrada lo citó en su juzgado. Al saber que iba a ser internado, Manuel salió, literalmente, corriendo de la sala de vistas. “Reapareció” en el juicio contra él, celebrado en marzo. Entonces, su señoría decidió internarlo en “Las Lagunillas”, donde permanece.