Divino Maestro, premio a la valentía pese a los sobresaltos por los aguaceros, el resumen
El paso de palio brilla durante su estreno en la procesión por las calles de Jaén

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El barrio de la Alcantarilla volvió a sonreír en esta nueva jornada cofrade, con el anhelo de una ciudad que cerró con un Lunes Santo pleno. Las miradas se trasladaron a otro de los lugares emblemáticos del barrio, el colegio Divino Maestro. Al sonido del “timbre” se abrieron las nuevas puertas que esta cofradía ha construido en el lateral de su gimnasio. Un sitio que dignifica, más aún, la salida de una hermandad en crecimiento que hemos de recordar que años atrás lo hacía desde un “tinglao” o carpa. Unas puertas que han visto a lo largo de estas semanas a sus cuadrillas de costaleros en las pruebas y giros correspondientes para dar todo lo mejor en su cita con Jaén, informa Juanjo Armijo.
A la hora indicada, la junta de gobierno, valiente decidió irse a la calle con todo su cortejo para repartir humildad, entrega y este año Amor. Esa imagen que desató la lluvia de pétalos a la salida de la escolar. Al salir del colegio, los partes eran favorables para la joven hermandad y de esta forma sendas cuadrillas iniciaron su ascenso hacia la carrera oficial.
Momento de rigor y hermanamiento es el que los Hermanos de la Estrella, tanto a la ida como desgraciadamente a su vuelta, decidieron arropar como lo hacen siempre a su hermana pequeña. Y es que así son a veces las cosas, como dice el dicho, el hombre propone y Dios dispone y en este caso concreto, la hermandad se anduvo con mucho saber estar y con una disposición impecable.
Los niños pequeños, un ejemplo para los mayores de que todo esfuerzo merece la pena. Las cuadrillas tras salvar muy elegantemente el recorrido por tribuna oficial se vio sorprendida por una tormenta que obligo a la hermandad a buscar refugio en la Catedral.