Diálogo para evitar el reintegro de la ayuda de los pabellones

Fue el principal quebradero de cabeza de su otrora compañero de bancada, Higinio Vilches, mientras este estuvo al frente de la Concejalía de Deportes en el anterior mandato y, ahora, el nuevo alcalde, Javier Márquez, se ha propuesto intentar deshacer un entuerto que podría costarle al Ayuntamiento “6 o 7 millones de euros”, apunta el regidor. Lo que está en juego es la devolución de la subvención que permitió levantar los pabellones deportivos de Santa Isabel y de Expansión Norte, inaugurados hace poco más de un año.

La construcción de estos dos equipamientos se remonta al mandato que compartieron el PSOE e IU y a un convenio suscrito entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía en el año 2008. En virtud de ese acuerdo, el Gobierno andaluz se comprometía a la edificación de tres pabellones, el de Santa Isabel y dos en Expansión Norte, y la entidad local asumía la obligación de equiparlos. Sin embargo, la crisis económica obligó a replantear el pacto. En una de las reuniones de seguimiento del convenio, la Junta de Andalucía renunció a la construcción del tercer pabellón, que suponía una inversión de tres millones de euros, pero se comprometió a hacer frente al equipamiento de los dos pabellones que ya estaban edificados.

Sin embargo, cuando llegó la hora de la verdad, la Administración autonómica adujo irregularidades en la justificación de las obras y, finalmente, fue el Ayuntamiento el que tuvo que correr con los gastos del equipamiento para abrir las puertas de unos pabellones que llevaban casi cuatro años siendo poco menos que dos naves desangeladas y olvidadas por la Administración.

Para ponerlos en pie fueron necesarios algo más de 6 millones de euros, pero el entuerto que condujo más de una vez a Sevilla a Higinio Vilches se debe a que la Junta solo da por certificados 700.000 euros. ¿Por qué el resto no? Por el rosario de supuestas irregularidades que rodeó la edificación de ambas infraestructuras y que —según explicó en su día a este periódico el exconcejal de Deportes— arraigan en el momento mismo de la licitación de las obras. Según indicó entonces, hay procedimientos, como la elaboración de anteproyectos o la invitación de, al menos, tres empresas para que participaran en la licitación de las obras que no se llevaron a cabo, a lo que se suman facturas reparadas porque no se homologó lo que se pedía con lo que, realmente, se ejecutó. Antes de iniciar el expediente de reintegro de los casi 4 millones que el Ayuntamiento no ha conseguido justificar, la Junta de Andalucía le concedió a finales de noviembre del año pasado una moratoria de 15 días para que le remitiera toda la documentación concerniente a los dos proyectos y a su ejecución. “Se le ha entregado toda la documentación y más”, subrayó, entonces, el concejal de Deportes. Pero el equipo de Gobierno local fue incapaz de aportar informes que, sencillamente, nunca existieron. La devolución del dinero es una amenaza que planea sobre el Ayuntamiento y, antes de que el Ejecutivo autonómico empiece a retenerle más dinero por su Participación en los Tributos de la Comunidad Autónoma (la llamada Patrica), Javier Márquez ya ha solicitado formalmente una reunión en Sevilla con el consejero de Turismo y Deportes, Francisco Javier Fernández.

“Si por algo que ya está ejecutado y que, encima hizo el PSOE, empiezan a retener sumas de dinero tan grandes —en el mandato anterior, la Junta retenía al Ayuntamiento unos 230.000 euros trimestrales por el impago de los vagones del tranvía—, se haría imposible económicamente avanzar y trabajar juntos en muchas cosas”, indicó el munícipe, que aventuró: “Si financieramente nos asfixian, nos limitaremos a dar los servicios públicos justos”. No obstante, se mostró esperanzado en una reunión con el consejero para la que —valoró— está mediando incluso el PSOE de Jaén.