Devoción a la Virgen de la Antigua

La Catedral, consagrada a la Asunción de María, celebra su festividad

16 ago 2019 / 12:59 H.

La Virgen de la Antigua, una talla mariana que data de entre los siglos XII y XIV y que se conserva en la capilla del Santo Rostro, salió, con motivo de la festividad de la Asunción —titular de la Santa Iglesia Catedral de Jaén—, en una procesión claustral a las 12:00 horas, anunciada con el repique de las campanas catedralicias. En el interior del templo se reunieron numerosos devotos, además de algún turista que aprovechó para acceder el interior del templo y conocer la obra cumbre del Renacimiento. El cortejo estuvo presidido por el vicario general y deán de la Catedral, Francisco Juan Martínez Rojas, y los miembros del cabildo en un recorrido corto, que fue desde el templete hasta el altar mayor, pero de gran solemnidad.

Miembros de la cofradía de la Buena Muerte portaron la imagen, una réplica de la Medieval, de una bella factura, que sostiene al Niño Jesús mientras le da el pecho. Las pequeñas andas de plata iban precedidas de un cortejo de niños que portaban flores que después depositaron a los pies de la Virgen. La imagen fue entronizada en el presbiterio y, a sus pies, el Santo Rostro. Martínez Rojas animó, durante su homilía, a los presentes a seguir el ejemplo de María para ser “hombres y mujeres de fe”. “María fue capaz de confiar en el Señor, de esperar por encima de todo, de vivir apoyada en las promesas de Dios y no en sus méritos o riqueza. Por ello Dios la escogió y la amó sobremanera”, dijo. A la conclusión de la predicación y después de profesión de la fe, un numeroso grupo de recién nacidos y bebés y otros niños más grandes, todos acompañados de sus padres, subieron hasta el presbiterio para ser presentados ante la Virgen de la Antigua. Al concluir la Santa Misa, se llevó a cabo la bendición secular con el Santo Rostro por los balcones de la Catedral.