Detienen a una sexta implicada en el crimen de Miguel Ángel López

La desaparición se denunció el 14 de octubre de 2018

16 may 2020 / 11:09 H.
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Agentes de la Policía Nacional adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) detuvieron en la capital a una joven por su presunta colaboración en el homicidio de Miguel Ángel López Restrepo, cuyo rastro se perdió en octubre de 2018, cuando tanto su exmujer como su madre —desde Colombia, su país de origen— denunciaron no saber de él desde el 14. Apenas nueve meses después, el 9 de julio, la Policía Nacional localizó y desenterró su cuerpo en una finca de olivar situada en Puente Tablas.

Tal y como recuerdan desde la Policía Nacional, fue su exmujer la que interpuso la denuncia en la capital, pues había quedado con él para que recogiera a los hijos que tenían en común y se los llevara a pasar el día a la feria de Jaén. Al no aparecer, decidió denunciarlo. Su madre, un mes después, hizo lo propio en Colombia, pues Miguel Ángel solía llamarla cada dos o tres días y, según afirmó, llevaba tiempo sin saber de él.

Desde un primer momento, la investigación se centró en cinco personas que conformaban su círculo de amistades. De hecho, dos de ellos compartían piso con él y era “muy extraño” que no denunciasen su desaparición. A partir de ahí, sus amigos comenzaron a difundir hipótesis con el claro objetivo de desviar el curso de la investigación. Aseguraron que se dedicaba al tráfico de drogas y que había engañado a unos chilenos, que habían venido a Jaén con la idea de matarle, e incluso que se había apropiado de un kilogramo de cocaína que era de unos colombianos de Madrid y que estos se trasladaron hasta Jaén para llevárselo a la capital española y que, desde entonces, desconocían dónde estaba.

Una sarta de mentiras con las que buscaban emborronar la investigación y salirse finalmente con la suya.

Finalmente, la Policía Nacional desgranó paso a paso las informaciones de las que disponían y reconstruyeron los hechos. Ellos conocían que, además de los cinco implicados, en el domicilio donde ocurrió el crimen se encontraba una mujer, pero desconocían su identidad. Los agentes se centraron en las posibles relaciones sentimentales de los cinco y dieron con una mujer que, en ese momento, era novia de uno de ellos e incluso tenían un hijo en común. Una vez confirmado, los investigadores procedieron a la recomposición de los hechos. Miguel Ángel habría discutido con la joven durante la fiesta, su novio intervino y le propinó una fuerte paliza, le introdujeron calcetines en la boca para mitigar los gritos y lo ataron a la cama.

Jaén