Detenido el ladrón de la Custodia

Fueron halladas en la casa del presunto autor, que ya está identificado

15 mar 2016 / 09:20 H.

La Policía Nacional tiene identificado al presunto autor del robo de la Custodia del Convento de Las Bernardas, perpetrado el pasado viernes por la tarde. Se trata de David J. Z., un conocido delincuente de la capital, con 35 detenciones a sus espaldas, casi todas por delitos contra el patrimonio. De hecho, los investigadores de la Comisaría recuperaron en su casa parte de las joyas que habían sido arrancadas del ornamento sagrado. El domicilio que habitualmente utiliza, ubicado en la calle Toro, fue registrado ayer por la mañana por los agentes. Según las fuentes policiales, encontraron “entre 20 y 30 gemas”, fundamentalmente rubíes, turquesas y esmeraldas. De forma paralela, la Policía ha puesto en marcha un amplio dispositivo de búsqueda del presunto autor del robo que, en el momento del registro, no se encontraba en su vivienda.

La colaboración ciudadana ha sido fundamental en la rápida resolución de este caso. Hay que recordar que la Custodia fue sustraída entre las cinco y las cinco y media de la tarde del pasado viernes. Varios testigos relataron a la Policía cómo vieron a un hombre joven saltar la verja que protege la sagrada forma en el interior del convento de Las Bernardas. Aportaron una descripción del ladrón bastante fiable.

Los agentes del Grupo de Delincuencia Urbana de la Comisaría pronto contaron con un sospechoso. Las pesquisas se centraron en David J. Z., alias “El Ruso”, un viejo conocido de los investigadores. A sus 34 años, ha pasado largas temporadas en prisión y cuenta con 35 detenciones. La última vez que fue arrestado ocurrió el pasado 24 de febrero. Lo cogieron por un robo con fuerza.

Las sospechas iniciales tomaron cuerpo casi definitivo a raíz del hallazgo de parte de la Custodia en la misma sacristía del convento. Unas 27 horas después de que se descubriera el robo, alguien “devolvió” el ornamento completamente destrozado. Depositó en un rincón del templo los “restos” envueltos en una tela de color azul. Le habían arrancado todas las piedras preciosas y las perlas que servían para embellecer la sagrada forma. Los investigadores de la Policía Científica se hicieron cargo de las piezas y, durante todo el fin de semana, han trabajado a destajo para encontrar huellas que condujeran hasta el ladrón. Según fuentes de la investigación, los agentes hallaron en la Custodia recuperada restos de ADN pertenecientes a David J. Z. Fue la prueba definitiva que la Policía presentó al juez Fernando Moral, en funciones de guardia durante este semana, para que su señoría otorgara una orden de registro del domicilio utilizado por el presunto autor.

Los investigadores inspeccionaron durante toda la mañana la vivienda, ubicada en la calle Toro —a unos cinco minutos caminando del convento de Las Bernardas—. Allí encontraron “unas veinte o treinta gemas” y objetos de platería que pueden formar parte de la Custodia sustraída. Esos objetos se están analizando, tal y como confirman las fuentes consultadas. No se han hallado, por el momento, el resto de piedras preciosas engarzadas en la sagrada forma ni tampoco las perlas —en total, tenía unas 190—, que son las que más valor material tienen.

Al cierre de esta edición, la Policía seguía buscando a David J. Z. No acudió al domicilio que suele utilizar en toda la jornada. Todos los coches patrulla llevan su foto para intentar localizarlo y detenerlo, al igual que agentes de paisano. “Es cuestión de horas echarle el guante”, aseguran en la Comisaría.

Las Bernardas estudian reforzar la seguridad en el convento tras el robo

La Comunidad de Religiosas Franciscanas Descalzas de Jaén, conocidas como Las Bernardas, estudia la posibilidad de reforzar la seguridad en el convento después del robo de la Custodia. Así lo confirma a Europa Press la hermana Rosario, miembro de esta congregación de clausura, quien recordó que la pieza apareció el sábado en el mismo convento “hecha polvo, pedazos”. “La dejaron envuelta en una sábana y no sabemos quién sería porque, como hubo misa y mucha gente, seguramente quien fuera lo llevaría en un bolso y la dejó en la cajonera que hay en la sacristía”, explicó para apuntar que fue cuando la sacristana salió para recoger los utensilios de la misa cuando se percató. “Sí, lo estamos pensando”, respondió la hermana Rosario, al ser preguntada por la posibilidad de instalar algún sistema que refuerce la seguridad en el convento. Señaló, en todo caso, que la reja “tiene unos dos metros”, de modo que no se explican cómo la persona que se llevó la pieza pudo subirla “en menos de cinco minutos”. “Estaba la sacristana en la iglesia, fue entrarse para abrir la puerta y pasó esto”. De hecho, las hermanas se enteraron porque en ese momento entraron dos señores a la iglesia y “lo vieron salir”. “Hemos pedido por él y lo hemos perdonado, porque estamos en el Año de la Misericordia”, concluye.