Descenso generalizado de la venta de vehículos en verano

Tiempos difíciles para el sector del motor. El mes de agosto sufrió una de las caídas en ventas más duras registradas, y es que en el ámbito nacional el número de matriculaciones cayó el 30%. Cifras que afectan también al mar de olivos. Según La Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (Aniacam) en la provincia de Jaén, en agosto, se matricularon 571, frente a las 840 unidades del mismo mes del año pasado, lo cual representa una caída del 32%. Es cierto que agosto de 2018 tuvo unas ventas “extraordinariamente” altas, a causa de la normativa medioambiental de Bruselas que forzó al sector a poner en el mercado un número mayor de coches antes de septiembre. Así lo explican desde la Federación del Metal de Jaén, que defienden los datos y ven el lado positivo. “El registro de este mes de agosto es de los mejores que se tiene en los últimos diez años; lo que ocurre no es que haya sido un mes malo, sino que se compara con otro que fue espectacular, el mejor de los pasados veinte años”, destacan.

Sin embargo, esto no quita que el sector lleve una bajada acumulada que oscila el 10%, tal como indican desde la Federación del Metal de Jaén. “El año no está siendo bueno, aunque el total no es una caída dramática, pero es evidente que necesitamos hacer más cosas para eliminar la incertidumbre que tiene el comprador”, apuntan desde el colectivo.

La gran variedad de vehículos, entre el diesel, gasolina, híbrido o eléctrico, se une a la amplia normativa sobre circulación y niveles de contaminación existente en las comunidades autónomas y, también, de los propios ayuntamientos. “Antes el cliente se decantaba más por el diesel, pero ahora se mueve más por el de gasolina, lo cual hace que aumenten los niveles de emisiones de CO2, pues el diesel contamina menos”, explican desde la Federación del Metal, y aportan que los nuevos modelos “no terminan de convencer” al comprador. “Todavía falta tecnología y desarrollo para que los vehículos híbridos y eléctricos lleguen al cliente”. Además de la infraestructura, los modelos deben “evolucionar”. Recuerdan que la autonomía media de un coche eléctrico es, actualmente, de unos 400 kilómetros y las estaciones de carga —tanto públicas como privadas— aún se están distribuyendo para ser parte del paisaje. Sin olvidar que el precio de un coche eléctrico es “un lujo”, y del que solo pueden acogerse el 19% de la población.

La “electrificación” del parque automovilístico, insisten desde la Federación, debe ir con pasos “más firmes” y no “tan rápido como quieren los políticos”. Por ello, piden al Gobierno que no “ponga más trabas” y que haya una legislación unitaria.