Derrumbe de la pared de una cochera en la Carrera de Jesús

Si llega a pillar a alguien, seguro que lo mata”. Así de claro lo dijo Ildefonso Rojo, vicepresidente de la comunidad de vecinos del inmueble afectado por el repentino derrumbe de una pared en las cocheras, ubicadas en la Carrera de Jesús. Él mismo fue de los primeros testigos que se encontraron con la impactante imagen. Fueron los operarios de las obras próximas, en el edificio del que fuera el Palacio del Vizconde de Los Villares, conocido como el Conde-Duque, quienes alertaron de que “algo había ocurrido”. Al parecer, realizaban tareas de hormigonado cuando la pared, al no soportar el peso, “reventó”. Según Ildefonso Rojo, es posible que la humedad de estos días de lluvia también afectara al derrumbe, aunque todavía se investigan las causas concretas. Mientras tanto, los responsables de la obra y el arquitecto se puso en contacto con él y los vecinos para pedir “calma”. “Nos aseguraron que se harían cargo de todo, incluso si hace falta buscar una alternativa para el aparcamiento”, explicó Rojo.

El susto, desde luego, tal como recordó este vecino, fue tan mayúsculo, que cuando entraron en las cocheras y vieron la gran cantidad de ladrillos en el suelo “pensaron lo peor”. Por fortuna, solo afectó a dos vehículos, con múltiples daños, como una luna destrozada y golpes en la carrocería. Fue, en concreto, a las seis y media de la tarde cuando la pared cedió y, tras encontrarse con tal situación, avisaron al 112, que movilizó a Bomberos y Policía Local. Al lugar se desplazaron cuatro agentes con una Bomba Urbana Ligera para retirar los cascotes y asegurar tanto la pared como el techo. Después, la zona fue señalizada y los técnicos visitaron el lugar por la mañana para ver las consecuencias. “Lo peor fue el susto, pero la empresa de las obras ha estado muy atenta con nosotros para arreglarlo cuanto antes”, destacó Rojo.