“Delatado” por un incendio

Sophia Lösche, una joven activista alemana en favor de los inmigrantes, fue hallada sin vida el jueves por la tarde cerca de una gasolinera en Álava. Hacía más de una semana que nada se sabía acerca de su paradero. La última vez que fue vista con vida estaba haciendo autostop en una estación de servicio de Alemania. Un camionero marroquí la recogió en su vehículo. Presuntamente, este hombre de 41 años la mató y se deshizo del cuerpo en el País Vasco en la tarde del lunes. Después, intentó poner tierra de por medio, cruzar el Estrecho y escapar a su país natal. No lo consiguió, porque en su camión se registró un incendio, que lo dejó “tirado” en la Autovía de Andalucía, a la altura del municipio jiennense de Carboneros. Allí, fue detenido el martes por la tarde por los mismos guardias civiles que acudieron a auxiliarlo. Cuando los agentes revisaron su documentación, comprobaron que estaba siendo buscado por las autoridades alemanas por la desaparición de Sophia Lösche. Tras ser arrestado, el hombre colaboró para que el cadáver de la joven pudiera ser localizado en la estación de servicio alavesa. Ya ha pasado a disposición de la juez de Audiencia Nacional, Carmen Lamela, que decretó su ingreso en prisión. Además, ya han comenzado los trámites para su extradición al país germano.

La Policía Judicial de la Comandancia de Jaén inspeccionó el camión y los restos afectados por el fuego para determinar si el incendio fue intencionado con el objetivo de eliminar pistas que le implicaran en la desaparición de la chica o si, por el contrario, fue originado por algún fallo mecánico o de forma fortuita. Los investigadores se inclinan por esta segunda hipótesis. De todos modos, los agentes están ultimando el informe para enviarlo a la Audiencia Nacional, tal y como confirman fuentes cercanas al caso.

El cuerpo sin vida de Sophia Lösche presentaba claros síntomas de violencia. De hecho, el presunto autor del crimen habría intentado quemarlo en un intento a la desesperada de eliminar cualquier resto incriminatorio. De momento, no han trascendido las causas de la muerte de la joven activista.

Lo único que se sabe es que el camionero recogió a la víctima en una gasolinera del sureste de Alemania, donde se encontraba haciendo autostop. Tras denunciarse su desaparición, la Policía germana revisó diversas cámaras de seguridad hasta llegar a encontrar el momento en que se pudo relacionar a Sophia Lösche con el camionero marroquí, que se convirtió en el principal sospechoso. Para entonces, el hombre ya había cruzado Francia. Cruzó la frontera de los Pirineos el lunes por la tarde. Es cuando se calcula que pudo dejar el cadáver en la gasolinera de Alava, a casi 2.000 kilómetros de donde se perdió la pista de la activista.

Todavía recorrió unos 700 kilómetros más antes de ser capturado. La Guardia Civil había recibido una orden internacional de búsqueda por parte de las autoridades alemanas, si bien no tenía el aviso concreto de que el camionero marroquí podría estar en las carreteras de la provincia. El incendio de su vehículo terminó por delatarlo. Como se aprecia en la fotografía, las llamas afectaron a la cabina y a parte de la caja. Al lugar, acudieron los Bomberos de Linares y la Guardia Civil de Tráfico, sin sospechar que podrían estar ante un supuesto asesino. Al comprobar los datos, saltaron todas las alarmas y el conductor fue detenido. Ya está en prisión preventiva.