De uñas en San Ildefonso por la presencia de “gatos negros”

Conflicto vecinal en “Jorge Morales” por el arte urbano reivindicativo

31 ene 2016 / 10:25 H.

El pelaje del gato que Alliette Vallés pintó, negro sobre blanco, en la parte baja del muro que tapia la puerta de la fachada, que aún permanece en pie, de un solar ubicado en la calle Jorge Morales de Jaén, con un mensaje reivindicativo: “Respétame”, duró poco, apenas unos días. La eliminación, con pintura blanca, del dibujo de esta artista jiennense, aficionada a inmortalizar a los felinos de colores sólidos, atigrados o escamados, sirvió para prender de nuevo la chispa en el “conflicto” vecinal. “Aprovechando la gatera que va la zona deshabitada, decidí pintar al animal para pedir, de alguna manera, respeto para ellos”, explica Vallés, que añade: “La categoría de un país se puede medir por la forma en la que se trata a sus animales, decía Ghandi. Ese es el mensaje que yo recojo para darle calidad a Jaén”. Junto con Vallés, cuatro vecinas más residentes en esta zona de San Ildefonso dedican su tiempo y su dinero a “cuidar” a los felinos callejeros. “Nosotras les dejamos pequeñas cantidades de pienso para que los animales coman y, muchos de los días, los barrenderos municipales lo limpian. Les decimos que no lo hagan, que es para los gatos, y ahí entramos en un continuo rifirrafe”, explica Vallés. “El día que vi que alguien había borrado el gato, lo pasé mal. Aún no hemos averiguado quién pudo hacerlo”, expresa. El que coloreó en su fachada, también de negro, hace más de tres meses volvió a saltar a la palestra del “conflicto”. “Todos los vecinos del bloque han venido a darme quejas por el dibujo de Alliette. No quieren ese dibujo ni ninguno, por muy reivindicativo que sea. No quieren que el edificio se conozca por ‘el del gato”, afirma amablemente, pero con hartazgo, el presidente de la comunidad de vecinos de la calle Jorge Morales, 18, Juan Cánovas Delgado, que añade: “Me preguntan que cuándo lo quitará, porque es ella, Alliette, quien lo debe hacer”. “Lo haré, pero no sé cuándo”, responde ella.

“Alimentamos a los gatos, sí, y estos no dejan de venir al solar, pero también los atrapamos con jaulas para llevarlos al veterinario y esterilizarlos. Después los devolvemos a la calle, llevamos más de cuatro años haciéndolo. Solo pedimos respeto”, explica Vallés, que cada día coge una banqueta y camina hacia un solar que hay justo detrás de la Catedral, para “echarle” comida a siete felinos más.

“Lo recaudado irá en favor de los animales”
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“Quiero llevar el arte a la calle. Por eso pinté a Negrita en la fachada y, visto como han transcurrido los acontecimientos, después le repinté un corazón partido y varias lágrimas negras”, explica la pintora jiennense Alliette Vallés. “Apuesto por un arte reivindicativo con los animales, con los gatos, y aprovechar esos muros blancos de los solares abandonados y embellecerlos, como están en otras ciudades europeas. Así que animo a todos los pintores de Jaén y grafiteros, que quieran manifestar el arte, a decorar estas tapias con algo que no le hace daño a nadie”, expresa Vallés. “A mí no me sobra al dinero, pero entiendo que el arte tiene que tener un destino, no solo ensalzar al artista. Quiero que mi obra tenga un porqué”, añade. “El próximo mes de febrero expondré mis obras en un local de Jaén y la mitad del dinero que recaude lo destinaré para la asociación protectora de animales. ¿Que por qué lo hago, que por qué invierto mi dinero y mi tiempo en los animales? Como dijo un abogado estadounidense del siglo XIX, ‘estoy trabajando en las raíces’. Si nos faltaran las mascotas, nuestro mundo sería mucho más oscuro. Defendiendo a los animales lucho por todas las injusticias”, sentencia.