“De tu hermano mayor, que siempre te recuerda”

09 jun 2018 / 10:54 H.

Los sentimientos fraternales se intensifican cuando el querido hermano desaparece; el fruto de ese dolor, de esa grandísima tristeza es lo que mueve a José Rafael Asensio Navarro a dedicarle estas sentidas y emotivas líneas a su hermano menor Alfonso, cuya memoria, pese al paso del tiempo, se mantiene inalterable en el corazón de quien, desde aquí, lo llora cada día, cada minuto.

Pasan los años, pero tu recuerdo permanece. Felices cuarenta y tres años en la gloria del Señor. La tristeza, aunque es incómoda y nadie desea experimentarla, es una emoción que nos ayuda mucho a estar adaptados a esta vida.

Tu alegría cuando llegaba San Antonio en Casanueva contrasta con los momentos que pasamos ahora cuando llega esta fecha y no te encontramos junto a nosotros. Cuanta vida se ha ido, cuanta felicidad ausente sin sentido, cuanta alegría desperdiciada por el afán de protagonismo. Esta vida es larga y cada uno recibe el pago de los actos realizados, y tan grande como es Dios que quien te está privando de todas estas alegrías junto a tu hijo en compañía de tu familia, recibirá tan largo pago con soledad y abandono. No sé qué harán los demás, supongo que tu madre se encerrará como siempre en su casa con lágrimas incesantes mientras escucha el divertimento detrás de las paredes que la encierra sin libertad que se las abra, más que el recuerdo de tu palabras y sonidos a través de ellas. Tu hermana huirá como el animal que teme la llegada de su depredador, e intentara poner distancia para no buscar con la mirada a quien no va a encontrar. Mientras la otra intentara recluirse en su interior, rezando por las almas como la tuya que sin esperanza se fueron. Y finalmente yo.

Cogiendo entre las manos, un corazón herido, y mostrando al mundo cuan hermano se me fue, dolor cambiado por la esperanza de que en un futuro no muy lejano volvamos a entrarnos y sentir ese calor que ausente en estos días, resplandezca entre la vida futura de la resurrección. Los que no dejamos de acordarnos de ti, queremos que este día sea una muestra de felicidad y alegría allá donde estas.

Sé un buen anfitrión. La vida no nos hizo perfectos a nadie, y muchas veces tuvimos diferencias por las cuales discutimos y nos enojamos, pero nuestro amor siempre ha salido a flote y ha hecho que al final todo quedara en nada. Ante todo siempre ha reinado nuestro amor, porque siempre serás para mí alguien indispensable y por todo lo que te quiero te deseo muchísimas felicidades en este día hermano.

¡Te quiero muchísimo!