Daños por 50.000 euros por el fuego adrede en una vaquería

La Guardia Civil analiza varias cámaras de seguridad en busca del autor

19 ene 2017 / 12:38 H.

La Guardia Civil mantiene abierta la investigación sobre el incendio registrado en la madrugada del pasado sábado en una vaquería ubicada a las afueras de la capital. Las llamas devoraron más de medio millón de kilogramos de paja, alfalfa y avena que los cuatro propietarios del establecimiento —los hermanos Jiménez Cruz— tenían almacenados en uno de los patios de la granja. Los daños originados son cuantiosos y superan los 50.000 euros, tal y como confirma Enrique, uno de los afectados. Lo que parece que se confirma es la hipótesis de que el fuego fue “intencionado”: “Yo lo tenía claro desde el principio y parece que la Guardia Civil también”, añade. Fuentes cercanas a la investigación aclaran a Diario JAÉN que la principal línea de trabajo apunta en esa dirección, es decir, que alguien rociara las balas de paja con gasolina u otra sustancia acelerante y les prendiera fuego.

Agentes del Instituto Armado estuvieron a principios de esta semana en la vaquería. Recogieron muestras y analizaron los lugares por los que se pudo mover el intruso. El incendiario hizo un agujero en la valla de alambre que protege el recinto. Se coló por ahí. A esa hora, en las instalaciones solo estaban las cuatrocientas cabezas de ganado ovino. A partir de ahí, prendió fuego a los almiares de balas para la alimentación de las vacas lecheras. Las llamas se expandieron con mucha rapidez y originaron una bola de fuego que podía divisarse desde muchos kilómetros a la redonda. De hecho, fueron varios conductores que circulaban por la cercana A-44 los que alertaron a las autoridades de lo que estaba pasando en la granja de los hermanos Jiménez Cruz. La rápida intervención de los Bomberos evitó males mayores. Estuvieron toda la madrugada con las labores de control y extinción. Aun así, las pérdidas son cuantiosas: más de 50.000 euros, según los cálculos iniciales. De hecho, así se reflejó en la denuncia que acaba de presentarse en la Comandancia de la Guardia Civil.

Además de la inspección ocular y de la recogida de indicios, los agentes también están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la propia vaquería, tal y como explica Enrique Jiménez. Los propietarios ya han comenzado los trámites con la compañía con la que tenían contratado el seguro de daños: “No sabemos lo que pasará con esa cuestión”, insiste. Eso sí, los propietarios aseguran que el fuego ha supuesto un duro golpe a su empresa familiar.