Cuatro personas reciben una paliza al salir de un partido

La Policía investiga los hechos perpetrados por cuatro jóvenes, tres de ellos menores, que huyeron sin dejar rastro

01 mar 2018 / 09:00 H.

Han pasado cuatro días, pero todavía tienen el miedo metido en el cuerpo. Cuatro vecinos de la capital recibieron el pasado domingo una brutal agresión a salir del Estadio Municipal de Linarejos, donde habían acudido para presenciar el encuentro de fútbol entre el Linares y el Real Jaén. Al terminar el partido, fueron abordados por cuatro jóvenes que, tras increparlos y provocarlos, les propinaron una paliza. Dos de las víctimas resultaron heridas de diversa consideración y tuvieron que ser trasladadas al Hospital, donde fueron atendidas. La Policía Nacional investiga los hechos y busca a los autores. “Fue algo terrible. Todavía no nos explicamos por qué nos atacaron a nosotros”, dice una de las afectadas, que prefiere no dar su nombre por temor a posibles represalias.

Esta mujer, que no llega a los 30 años de edad, relata que acudió con su novio, con su suegro y con un amigo al campo de Linarejos. Afirma que todos son buenos aficionados al fútbol y que suelen viajar por la provincia para presenciar partidos. “Es la primera vez que nos ocurre algo así”, añade. Según consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso Diario JAÉN, los cuatro vecinos de la capital se dirigían al lugar en el que habían aparcado el coche. Según explican, los agresores estaban “como esperando” en la puerta del estadio. “Comenzaron a seguirnos por la calle, a poca distancia y a meterse con nosotros. Nos decían ‘lagartos, fuera de aquí’ y nos insultaban. En un principio, nosotros no les hacíamos caso y seguimos nuestro camino”, aclara esta mujer.

En un momento dado, su suegro se giró para pedirle explicaciones por lo que estaban haciendo: “Lo único que nos dijeron es que nos iban a acompañar hasta nuestro coche, que querían ir con nosotros”, agrega. El grupo trato de despistarlos, pero no fue posible. Durante ese trayecto, los agresores se fueron poniendo cada vez más “exaltados”. “Nos iban continuamente provocando y nosotros solo queríamos seguir nuestro camino y que nos dejaran en paz”, cuenta. En un momento dado, uno de los atacantes le dio un empujón a su amigo y otro le hizo una zancadilla a su suegro. “A partir de ahí, fue terrible. Comenzaron a golpearnos, incluso estando en el suelo. A mí, uno de ellos, me alzó la mano, pero no me llegó a dar”, explica. Cuando levantó la vista, la joven vio un panorama dantesco: “Mi amigo y el padre de mi novio estaban tirados en el suelo, ensangrentados. Lo pasamos muy mal”. Fueron apenas unos minutos, que vivieron como una “pesadilla”.

En ese momento, los agresores salieron corriendo. Cada uno en una dirección distinta, para dispersarse y que nadie los relacionara con la agresión. Muy poco tiempo después, comenzaron a llegar personas al lugar de los hechos. “Lo único que queríamos es ir al Hospital para que vieran a los heridos”, señala la mujer. Uno de ellos presentaba una fuerte contusión en un ojo, por la que tuvo que recibir varios puntos de sutura en la ceja. Otro de ellos perdió piezas dentales como consecuencia de los golpes que recibió en la cara. Y todos tienen un susto en el cuerpo que tardarán mucho tiempo en olvidar.

La Policía Nacional se ha hecho cargo de las investigaciones. De momento, no hay detenidos. Tres de los agresores dijeron ser menores de edad. “Seguro que no llegaban a los 18 años”, describe la víctima. “El cuarto sí que parecía mayor de edad”. Los agresores quieren dejar claro que no quieren relacionar lo ocurrido con el fútbol. “Ni tan siquiera sabemos si eran aficionados del Linares”, sostiene, al tiempo que aseguran que parecían “chicos normales”.