Cuatro años de cárcel por abusar de su sobrina nieta

La Audiencia considera probado que el octogenario sometió a tocamientos a la menor, de tan solo 14 años

30 ene 2019 / 09:12 H.

La Audiencia de Jaén ha impuesto cuatro años de cárcel a un octogenario de la capital por abusar de su sobrina nieta, una adolescente de tan solo 14 años. La sentencia considera probado que al anciano, identificado como Juan A. S., sometió a la menor a diversos tocamientos y prácticas de carácter sexual “con el propósito manifiesto de satisfacer su deseo libidinoso”. En el juicio, celebrado el pasado 14 de enero, el hombre negó todos los cargos: “Yo siempre traté a la niña con cariño, como si fuera mi hija”, aseguró el procesado al tribunal. No obstante, los magistrados de la Sección Tercera han considerado que hay pruebas más que suficientes como para imponerle un castigo de cuatro años de prisión y el pago de una indemnización de 6.000 euros a la víctima por los daños morales ocasionados.

Los hechos comenzaron en julio de 2015, justo después de fallecer la esposa del procesado. A raíz de quedarse viudo, su sobrina lo invitó a convivir en la casa familiar para que el anciano no se quedara solo. A partir de ahí, y en diversas ocasiones, Juan A. S. abusaba de la menor. Ella no contó nada a sus padres de lo que le estaba pasando por miedo y porque pensaba que su tío abuelo sufría una enfermedad terminal. No obstante, en septiembre de 2015, ya no aguantó más. Se derrumbó justo después de sufrir un ataque de carácter sexual por parte del acusado. A partir de ahí, relató a sus progenitores el infierno por el que pasó ese verano.

La Audiencia da total credibilidad al testimonio de la adolescente. Rechaza que la denuncia tuviera un “ánimo económico”, tal y como llegó a plantear la defensa de Juan A. S. Es más, recuerda que las relaciones entre el anciano y la familia de su sobrina eran muy buenas antes de que ocurrieran los hechos: “No se puede hablar de enemistad, resentimiento, interés o venganza”, razonan los magistrados. La sentencia también destaca la coherencia y la persistencia que tiene el relato de la joven. Además, los psicólogos del Instituto de Medicina Legal calificaron su testimonio como “creíble”. Por todo ello, condenan al octogenario por un delito continuado de abusos sexuales, por el que le imponen 4 años de cárcel. La Fiscalía había imputado también al acusado un delito de exhibicionismo, por mostrar el pene a la adolescente. El tribunal lo absuelve al entender que esa conducta “forma parte de la dinámica del abuso”. La resolución judicial no es firme y puede ser recurrida ante el TSJA.