Cuando un error discrimina

Un matrimonio gay denuncia que un formulario oficial no reconoce a su familia

21 sep 2016 / 10:18 H.

Fernando Suárez y Sebastián de la Plata no dan crédito a que, en pleno siglo XXI, los sistemas informáticos de la Administración pública no contemplen diversas formas de unidades familiares. En el caso de esta pareja, residente en Torredelcampo, sus miembros son homosexuales y están casados. De hecho, tienen en acogida a un niño con discapacidad y son sus tutores legales. Fernando Suárez cuenta que decidieron inscribir al pequeño en una beca del Ministerio de Educación para poder recibir una ayuda en sus tratamientos psicológicos. Un sencillo proceso burocrático que llevó al matrimonio a rellenar los datos solicitados de un formulario. “En la inscripción, pedían el nombre del niño, así como el del tutor o padre y el de la otra tutora o madre. Sin embargo, cuando escribimos el nombre del segundo hombre, el sistema daba error”, explica Suárez, quien asegura que volvió a intentar escribir los nombres sin éxito alguno. “Al final, descubrimos que el sistema no reconoce a las parejas homosexuales como unidad familiar”, apunta.

Finalmente, el matrimonio se vio en la obligación de poner un nombre de mujer en la casilla de la “madre” en lugar de Sebastián de la Plata. “No hemos tenido nunca problemas en este sentido, de forma que dejamos constancia en observaciones que es una situación indignante que, después de once años de la aprobación del matrimonio entre homosexuales, se produzcan estas complicaciones burocráticas”, asegura el padre. Asimismo, el tutor del menor se puso en contacto con Educación para alertar del error. “A la persona que me atendió le dije que esto debía de estar corregido. De hecho, me reconocieron que era una discriminación y me llegaron a decir que también ocurre con parejas divorciadas. ¡Pero, es que yo estoy casado!”, recuerda. En esa conversación, el trabajador que le atendió le confirmó que los sistemas no están actualizados. “Entonces, si yo no pongo que mi marido no es una mujer, ¡mi hijo se queda sin beca!”, reflexiona, indignado Suárez. Aunque desde el Ministerio de Educación transmitieron sus disculpas por medio de un mensaje en una red social, los padres exigen que se trate con más seriedad el problema y corrijan el error. Con el objetivo de que no vuelva a ocurrir a nadie en su situación, Suárez y De la Plata se pusieron en contacto con la asociación de gais de Madrid. “Nos dijeron que estos casos son más habituales de lo que parece, ya que el sistema burocrático está por detrás de los derechos sociales”, manifiesta Fernando Suárez.

Con el margen del tiempo y la perspectiva de los acontecimientos, los padres insisten en que, a pesar de que pueda parecer un error sin más importancia, se trata de algo que tiene un trasfondo más profundo. “Es curioso que, en otros formularios de la Administración, como en la declaración de la renta, no tengamos problema alguno”, manifiesta el tutor, quien indica que puede entender que haya un margen de tiempo para adaptar los sistemas informáticos a la norma, “¡pero hablamos de once años de aprobación!”, exclaman.