Cruz Roja salvaguarda el futuro de 93 menores extranjeros

El proyecto ayuda a la formación y la integración de los jóvenes en la provincia

22 sep 2019 / 11:14 H.

La labor social de Cruz Roja es indiscutible y, en Jaén, toma especial relevancia en lo referente a la protección, formación e integración de los menores extranjeros no acompañados (MENA). De hecho, esta organización, a través del Programa de Infancia en Dificultades del Plan de Intervención Social, realiza una acción específica orientada a ayudar a estos jóvenes y a reforzar sus capacidades. En concreto, pone en marcha el proyecto Intervención con MENA y que, este año, acoge a 93 personas en Jaén, una de las ocho provincias que lo organizan.

Así, en la iniciativa, normalmente, suelen participar chicos de hasta 18 años. Sin embargo, María Eugenia Castro, directora del departamento de Intervención Social de Cruz Roja en Jaén, añade que también ayudan a aquellos jóvenes que están en proceso de emancipación, por lo que el programa puede dilatarse hasta los 21 años. De esta forma, comenta que observan y tutelan cómo evoluciona su proceso educativo y la posterior búsqueda de trabajo para lograr, con ello, la máxima integración posible. De hecho, Castro incide en que el proyecto no solo está destinado a los MENA, sino que también trabajan con menores jiennenses con el objetivo de unir las diferentes nacionalidades.

Sobre las actividades que realizan desde Cruz Roja Jaén con estos jóvenes, Castro asegura que el mayor objetivo que tienen es el desarrollo de competencias personales para facilitar su proceso de integración en la sociedad, lo que “garantiza su bienestar personal y social en su entorno”. Las diferentes actividades que organizan suelen estar, en su mayoría, hechas en coordinación con los centros de estudios en los que están escolarizados los menores, ya que por la mañana asisten a clase y, por la tarde, también hacen ejercicios con las escuelas. La parte que corresponde a Cruz Roja Jaén está compuesta de talleres formativos que abarcan distintas temáticas, desde el aprendizaje de castellano o inglés, hasta el refuerzo de habilidades sociales, temas relacionados con la emancipación, actividades deportivas y de desarrollo de la creatividad o de ocio (visitas culturales, senderismo, cine, bolera...). Este año cuenta con una llamativa novedad en aquellos ejercicios que fomentan la creatividad, pues, según señala María Eugenia Castro, los menores trabajan en el tema de la robótica para que puedan realizar manualidades y, a la vez, acercarlos a las nuevas tecnologías “que tanto gustan a los chavales jóvenes”.

Asimismo, Castro explica que estas actividades se hacen tanto de forma grupal (la mayoría), como de manera individual. Este segundo método lo reservan, especialmente, cuando la formación se centra en temas laborales, educativos o tramitación de documentación. Y, para una mayor efectividad de los talleres desde Cruz Roja tratan de orientarlos según el periodo en el que se encuentren los jóvenes. “Es decir, si están próximos a salir de los centros, trabajamos más con ellos el tema de la emancipación o del idioma, así como debates en tono coloquial para que estén más sueltos a la hora de buscar trabajo. En definitiva, los orientamos dependiendo del proceso en el que están de su desarrollo, más que en la edad que tienen”, expone la directora del área de Intervención Social. Con ello, insiste en la idea de que su principal objetivo es que estos menores extranjeros logren “una plena integración”, y cree firmemente que esto se consigue a través de un buen nivel formativo y educativo. Por eso mismo animan a todos ellos a que continúen sus estudios y llegue, incluso, a la Universidad. Sobre esto, Castro dice que muchos de ellos entran en los estudios universitarios y que les interesan, sobre todo, las carreras de la rama tecnológica, como las ingenierías. “La educación es la base primordial para encontrar un trabajo. También les ayudamos con formaciones adaptadas a ellos, como puede ser la hostelería. Por ello, hemos hecho un curso enfocado a este sector para que les sirva a la hora de buscar trabajo en bares y restaurantes”, indica.

Muchas personas optan por seguir como colaboradores de la entidad

Son numerosos los mejores extranjeros no atendidos que Cruz Roja Jaén atiende cada año. En esta ocasión son 93, aunque el año pasado se llegaron a los 102. Sin embargo, no es el único grupo de jóvenes al que ayuda, pues dentro del proyecto de Promoción del Éxito Escolar llegan a reforzar la educación de hasta 254 chicos, y, apoya la formación y el entretenimiento de hasta 161 niños hospitalizados en los centros jiennenses.

Tal es su labor que son muchas las personas que, después de ser parte de uno de estos programas, se quedan como voluntarios de la entidad. Este es el caso de M. H., de 22 años, que tras pasar por el proyecto Integración MENA, decidió continuar en Cruz Roja Jaén para ayudar, él mismo, a todos esos niños extranjeros que llegan a la provincia solos. Tal y como fue su caso.

De origen marroquí, M. H. llegó siendo menor de edad y entró en la iniciativa de Cruz Roja. Desde la entidad cuentan que, aunque se formó en la educación reglada, llegado el momento, no quiso continuar con estudios superiores. Eso sí, no paró de aprender. El joven recibió una formación dirigida a la hostelería y, actualmente, está haciendo prácticas en un establecimiento jiennense, del que espera conseguir su esperado contrato de trabajo. Además de esto, este joven no deja de lado su labor de voluntario en Cruz Roja Jaén. Colabora en las campañas de recogida de juguetes, en los campamentos de verano y, hace unos meses, participó en una charla en una actividad de cooperación internacional realizada en Córdoba para hablar sobre la experiencia de los campos de refugiados.