Corazón Valiente y solidario

Corazón Valiente es el nombre del proyecto integral de inclusión social para personas en riesgo de pobreza y exclusión que impulsa y desarrolla la Fundación Marcelino Champagnat de los Hermanos Maristas en Jaén. El programa de 2021 está finalizando y ya está preparado el del próximo año, que cuenta con el apoyo de la Fundación La Caixa para su financiación. De enero a diciembre, con cientos de horas de formación y de actividades de ocio, tiempo libre, acompañamiento y apoyo social, laboral y educativo; con dos profesionales del Trabajo Social y un grupo de voluntarios joven y comprometido. Este es el marco para un proyecto de atención integral a mujeres, infancia, jóvenes y familias en situación de emergencia social.

“Creamos itinerarios personalizados y familiares que atienden la inclusión socioeducativa y formativa, Buscamos paliar la feminización de la pobreza y la brecha digital y, del mismo modo, fomentar con las personas con las que trabajamos la corresponsabilidad social y el servicio a la comunidad”, explica Ana Palomino Alguacil, coordinadora de la Fundación Marcelino Champagnat en Jaén y trabajadora social. Con ella trabaja otra profesional, Alicia García Cruz, y el grupo de voluntarios. ¿Qué más busca Corazón Valiente? “Pues favorecer el empoderamiento, la economía circular, el desarrollo personal, la atención socioeducativa como medio de conciliación y avanzar en al prevención de la violencia de género, en la protección de la infancia o contra el consumo de sustancias a través del ocio y el tiempo libre”, responde.

Tienen programadas 80 horas de formación para el entrenamiento en competencias personales; otras 40 horas de formación para reducir la brecha digital, con el conocimiento de la ofimática o cómo conseguir un certificado digital y las vías de acceso al empleo por medios digitales, entre otros; mas 120 horas también de módulos formativos para la inclusión y el servicio a la comunidad.

También pretenden fomentar la economía circular y el “factor” tiempo. “De este modo los formamos en el voluntariado y en el tejido asociativo, para que pasen de ser población pasiva, en este sentido, a población activa y puedan implicarse ellos también en el tejido asociativo de la ciudad”, explica Ana Palomino. “También los formamos en primeros auxilios básicos y en manipulación de alimentos, por si quieren ser voluntarios en un comedor social, por ejemplo”, precisa la coordinadora. Un segmento del programa se centra en prevenir la violencia de género con una intervención “socioeducativa no formal”. ¿En qué se traduce? “Atendemos a los hijos, principalmente, menores de entre 6 a 18 años, con los que se desarrolla un acompañamiento educativo, estudios dirigidos y técnicas para ello, resolución de dudas y, además, ofrecemos ocio y tiempo libre saludable a través de juegos, excursiones y talleres. Para los jóvenes, nos adentramos en la prevención de consumos, de nuevas adicciones, o contra la violencia de género y por la igualdad”, explica. No lo hacen solos, van en sinergia con Cáritas, que es quien les deriva familias y mujeres a las que acompañan en sus programas. Corazón Valiente está atendiendo a unas 80 familias en el marco del riesgo y la exclusión, la mayoría monomarentales, con varios hijos, estudios básicos o sin estudios y baja calificación laboral; la mayoría desempleadas. También atienden a población inmigrante. Para 2022 prevén atender una 50 familias con un centenar de menores.

En el ámbito sociolaboral tienen una “escuela de segunda oportunidad” para ayudar a conseguir el título de Secundaria a adultos. También activa otro programa, “Doce causas, doce oportunidades”, para la prevención de todo tipo de violencia contra la infancia. Y tienen una “mesa de deporte inclusivo”. Hasta 16 jóvenes se han integrado ya en clubes de la ciudad. “Todo esto es nuestro núcleo duro. Sin La Caixa no podríamos hacerlo. Caminamos juntos y seguimos interviniendo”, concluye.