Conflicto sindical a costa de las clínicas privadas

La negociación del convenio colectivo de este sector desata una guerra entre Comisiones Obreras y UGT

24 jul 2019 / 11:01 H.

La negociación del convenio de las clínicas privadas ha abierto una brecha importante en la unidad de acción de Comisiones Obreras y UGT. Los dos grandes sindicatos de clase mantienen un duro enfrentamiento por las condiciones laborales y salariales que deben regir en un sector que engloba a unos 10.000 empleados en la provincia y que tienen los sueldos “congelados” desde hace nueve años.

Una veintena de personas, convocadas por CC OO, protagonizó ayer una protesta frente al Colegio de Médicos para denunciar el bloqueo de las conversaciones. Francisco Cantero, el secretario provincial del sindicato, ya explicó que el problema es fundamentalmente económico. En este sentido, aseguró que buena parte de los trabajadores de este sector cobra menos de 750 euros al mes y que han perdido un 35 por ciento de su poder adquisitivo durante la última década.

En enero, comenzó una negociación para renovar el convenio colectivo de las clínicas privadas. Con el marco laboral estatal como referencia, el acuerdo estaba “muy cercano”. Sin embargo, el 12 de julio, “UGT se desmarcó de la plataforma conjunta, cogió la propuesta de la patronal y la maquilló con un 1 por ciento más”, aclara Francisco Cantero. Y agregó: “Lo que pretenden firmar supone un salario anual de 12.900 euros, muy por debajo de lo firmado en España. La propuesta de CC OO es de 14.100 euros brutos al año”.

Prácticamente al mismo tiempo en que se desarrollaba la protesta, UGT daba explicaciones de los motivos que le han llevado a aceptar un acuerdo con los empresarios. En una nota, el sindicato explica que se conseguía desbloquear una situación que duraba 10 años sin subida salarial para los trabajadores del sector: “No podíamos dejar pasar la oportunidad de presentar una propuesta con un incremento del 16 por ciento en los salarios de media y con cláusula de garantía salarial”, afirma. Al hilo, UGT asegura que no consentirá “lecciones de sindicalismo ni aceptará exigencias”, en clara referencia a CC OO. Proponen, incluso, firmar un convenio de eficacia limitada, es decir, al que se puedan adherir todos los trabajadores y empresas que quieran. La guerra sindical, por lo tanto, está más abierta que nunca a costa de las clínicas privadas.