Confirmado el castigo al estafador de 200 familias

El Supremo rechaza el recurso de Manuel Jesús C. C., el autor del mayor fraude inmobiliario cometido en Jaén

19 mar 2016 / 10:20 H.

Llevamos casi siete años esperando este momento”. Juan Soria es el portavoz de las 200 familias estafadas hace ya más de siete años por Manuel Jesús C. C. Creían haber comprado la casa de sus sueños, pero todo era un engaño urdido por un vecino de la capital, que se quedó con los 1.500 euros que los afectados le entregaron como señal. En números redondos, se embolsó 300.000 euros. El pasado mes de julio, la Audiencia lo condenó a seis años de cárcel. Un castigo que acaba de ser ratificado por el Tribunal Supremo, que ha denegado todos y cada uno de los argumentos presentados por Manuel Jesús C. C. “La pena es que no nos ha devuelto ni un céntimo. Es insolvente y nunca vamos a cobrar”, se lamenta Juan Soria.

Se cierra así la mayor estafa inmobiliaria perpetrada en Jaén en los últimos lustros. El condenado, que lleva ya más de un año en prisión, urdió un plan preconcebido para quedarse con el dinero. Primero, promovió la promoción de casas unifamiliares en un residencial que bautizó con el nombre “Ciudad La Yedra”, en la carretera de Los Villares. Muchas familias picaron en lo que consideraban una ganga y pagaron la cantidad que Manuel Jesús C. C. les solicitó para reservar la vivienda. Incluso, para dar credibilidad al engaño, se trasladaba con los potenciales compradores hasta los terrenos. El problema es que esa parcela, aparte de no ser suya, tampoco era urbanizable, por su especial protección medioambiental. Incluso, su propietario desconocía que se fuera a construir, tal y como ratificó en el juicio. La Audiencia lo tuvo muy claro y le impuso una condena de seis años de cárcel por estafa. En aquel juicio, su expareja resultó absuelta “con todos los pronunciamientos favorables”.

Manuel Jesús C. C. está considerado como un estafador profesional. Cuenta con decenas de antecedentes por hechos similares cometidos por toda España. Le daba a todos los palos del engaño: cursos de formación con promesa de contratación que no existen, alquileres de inmuebles sin pagar, hacerse pasar por productor musical... Además, utilizaba varias identidades distintas y tenía mucha movilidad. Incluso, dejó plantada a la Audiencia Provincial la primera vez que lo citaron para el juicio de la operación “Yedra”, en septiembre de 2014. Lo pusieron en busca y captura y fue detenido cuatro meses después, en Madrid. Ya estaba de nuevo metido en líos. Desde entonces, está en prisión. En este último año, se ha sentado en el banquillo de los acusados varias veces más por los casos que tenía pendiente y ha ido sumando más condenas a un expediente que ya acumula varios folios. “En una larga temporada, sabemos que no engañará a nadie”, ironiza Juan Soria.