Condenados por un fraude millonario con contratos falsos
Usaron una asociación para dar de alta a los trabajadores y generar ayudas
La Audiencia de Jaén ha condenado a 33 personas por falsear contratos de trabajo para, de este modo, generar prestaciones y cobrar subsidios como el paro. El “empresario”, Juan Manuel M. Pl., utilizó como tapadera una asociación de fomento de la cultura gitana en Andújar. El castigo para él ha sido de dos años de cárcel. Dio de alta como administrativos a 32 “empleados”, que jamás desarrollaron actividad laboral alguna. Eran trabajadores únicamente en los papeles. Las condenas para ellos oscilan entre los tres y los seis meses de cárcel. En principio, ninguno ingresará en prisión. Eso sí, tendrán que hacer frente a la devolución de la cantidad defraudada a las arcas públicas y que asciende a 133.000 euros.
La sentencia, dictada por conformidad, explica que Juan Manuel M. Pl. creó la Asociación Secretariado General Gitano de Andújar el 9 de marzo del año 2017. Este colectivo, con sede en la calle Moguer de la ciudad iliturgitana, contaba con un código de cuenta de cotización en la Seguridad Social. A partir del año 2009, comenzó a realizar contrataciones, muchas de ellas ficticias. Durante tres años, Juan Manuel M. Pl. fue dando de alta a numerosas personas como “empleados administrativos sin tarea de atención al público”. Los trabajadores sabían que no iban a realizar actividad laboral alguna. Los contratos eran simulados con el fin de lograr que la “plantilla” reuniera las condiciones precisas exigidas para percibir prestaciones por desempleo de carácter asistencial.
En total, la investigación policial detectó 32 contratos falsos. Los empleados percibieron ayudas indebidas que oscilaron entre los 1.330 euros y los 8.950 euros. En total, unos 133.000 euros.
Los acusados admitieron los hechos y se reconocieron autores de un delito de falsedad en documento oficial con otro delito de estafa. Se da la circunstancia de que Juan Manuel M. Pl. está citado por el Juzgado de lo Penal número 2 de Jaén para el próximo mes de julio por unos hechos prácticamente idénticos. En este caso, su defensa trata de acreditar que el delito ya está enjuiciado.
El principal acusado en este caso, Juan Manuel M. Pl., pidió la suspensión del juicio. Alegó estar enfermo. Sin embargo, no lo acreditó con el correspondiente justificante. El tribunal pidió que fuera traído. Lo llevaron en ambulancia hasta la puerta de la Audiencia. Hasta allí se desplazaron los tres magistrados de la Sección Segunda para que el acusado mostrara su conformidad. Fue una situación insólita.