Condenado el “youtuber” de las armas por un chantaje

Grabó a sus vecinos y exigió dinero para no publicar unas fotos manipuladas

12 nov 2016 / 11:03 H.

Un año y seis meses de cárcel para el conocido como “youtuber” de Marmolejo. El Juzgado de lo Penal número 4 de Jaén condena a Alejandro C. M. por grabar conversaciones a vecinos de su pueblo y chantajear a una familia con la intimidación de difundir unas fotos falsas y manipuladas si no accedían a pagarle 4.500 euros. La Justicia lo ha considerado autor de un delito de revelación de secreto y otro de amenazas. La sentencia se puede recurrir ante la Audiencia Provincial.

La juez Rocío Sánchez Rodríguez ha considerado hechos probados que, a lo largo del año 2010, Alejandro C. M. grabó las conversaciones privadas que su hermana mantenía con las clientas de su peluquería, ubicada en un local aledaño a su carpintería. No se sabe cómo lo hizo, aunque sí el porqué: por las malas relaciones que tenía con su familiar por cuestiones de herencia.

Tras escuchar muchas de esas conversaciones, comenzó a chantajear a una familia del pueblo. Así, manipuló varias imágenes en las que se veía el cuerpo desnudo de un hombre, al que insertó la cara de una de las víctimas. Después, creó una página web en la que lo anunciaba para mantener relaciones sexuales de carácter homosexual. Y, en la madrugada del 30 de junio de 2010, Alejandro C. M. consumó el chantaje. Arrojó por debajo de la puerta de la vivienda del perjudicado una carta anónima que contenía un dvd con la siguiente advertencia: “Estas fotos las voy a publicar en internet salvo que, para evitarlo, dejes en el buzón de mi casa un sobre con 4.500 euros”.

El “youtuber” de las armas, conocido así porque ha pasado varios meses en prisión por enseñar a fabricar todo tipo de armamento a través de vídeos tutoriales que publicaba en internet, siempre negó ser el autor de los chantajes. Sin embargo, las víctimas sospecharon de él casi desde el principio. ¿Por qué? La sentencia recuerda que en la carta del chantaje se hacían referencias a las “clientas de su hermana” y a una conversación que mantuvo Alejandro C. M. con el perjudicado durante una procesión celebrada unos días antes y en la que le preguntó su edad. Curiosamente, en el anunció publicado en la web, incluyó ese dato. Sin embargo, la principal prueba de cargo que ha servido para condenar al procesado fueron los sobres en los que envió los anónimos. En concreto, una perito caligráfica certificó que la letra manuscrita pertenecía a Alejandro C. M.

Por todo ello, su señoría condena al “youtuber” de Marmolejo con un año de cárcel y una multa de 2.160 por revelación de secreto. Es la pena mínima por este delito, al considerar que el acusado no tuvo ánimo de lucro al grabar las conversaciones. También le impone seis meses de cárcel por las amenazas cometidas al chantajear a la familia —el máximo son dos años—. La juez razona que no llegó a cobrar nada del dinero exigido.

Alejandro C. M. tiene todavía pendiente otros dos procedimientos judiciales por publicar en su canal de Youtube vídeos en los que enseñaba a fabricar todo tipo de armas. Por estos hechos ha sido detenido en 2013 y en marzo de 2016.