Condena por intentar matar a un hombre

Acepta una condena de cinco años y diez meses de prisión

21 jun 2017 / 12:08 H.

Cinco años y diez meses de cárcel y una indemnización de 22.000 euros. Esa es la condena que se le impondrá a Antonio M. F., un vecino de Sabiote que el 17 de abril de 2016 amenazó y apuñaló de muerte a otro hombre del pueblo con el que estaba enemistado. El acusado admitió su culpabilidad en los hechos y pagó una buena parte de la compensación económica antes del comienzo del juicio, por lo que se le aplicó la atenuante de reparación del daño. Gracias a ello, el castigo de once años y medio que solicitaba la Fiscalía de inicio se quedó reducido prácticamente a la mitad. Ese fue el acuerdo que alcanzó la defensa de Antonio M. F. con la Fiscalía y con la acusación particular, ejercida por la víctima del apuñalamiento.

Los hechos ocurrieron en la noche del pasado 17 de abril cuando Antonio M. F. paseaba con un familiar por la calle San Ginés. En ese momento, ambos se cruzaron con un vecino del pueblo con el que estaban enfadados. En ese momento, el procesado se abalanzó sobre él y le asestó un navajazo en el abdomen. La víctima tuvo que ser intervenidA de urgencia y estuvo nueve días en el Hospital.

El autor de los hechos se marchó rápidamente del lugar. Le dijo al pariente que lo acompañaba que corriera y que se fuera con él en una furgoneta. Horas después, y tras una intensa búsqueda, Antonio M. F. era detenido por la Guardia Civil. Fue enviado a prisión preventiva, donde permanece desde hace catorce meses.

Ayer, salió por primera vez del Centro Penitenciario de Jaén para sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia. El acuerdo que su defensa había alcanzado con las acusaciones estaba cerrado desde días atrás. Solo estaba pendiente de ser ratificado ante los magistrados y, sobre todo, de que la familia del procesado hiciera frente por adelantado al pago de la indemnización. Los parientes de Antonio M. F. se presentaron en la sala de vista con un cheque de 12.000 euros. Sin embargo, esa fórmula no fue aceptada por la representación procesal de la víctima, que quería garantías. Así que fue necesario ingresar el dinero en una cuenta, lo que hizo que se retrasara todo el proceso judicial. Finalmente, se pudo celebrar un juicio que se limitó, únicamente, a que Antonio M. F. reconociera que apuñaló a su paisano. “¿Tiene usted algo más que decir?”, le preguntó el presidente del tribunal, Pío Aguirre. El procesado, tras mirar a su abogado, contestó que no y el juicio quedó visto para sentencia. Una resolución judicial que recogerá una condena de cinco años y diez meses para el acusado y el pago de una indemnización de 22.000 euros, de los que ya han sido satisfechos 12.000.