Con “licencia” para poder trabajar

Panaderos, transportistas, estanqueros y taxistas prestan un servicio básico

17 mar 2020 / 12:09 H.
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Están al pie del cañón en un lunes negro por muchos motivos. Su tarea se entiende fundamental y siguen en la calle para prestar servicios básicos. Y hay quien sabe valorarlo. No estará acostumbrado Manolo a que le den aplausos cuando realiza el reparto. Distribuye medicamentos de la cooperativa farmacéutica Bidafarma por toda la provincia y hoy, un vecino enfermo le ha recibido con un sonoro aplauso y la lógica emoción de ver que ha cumplido. “Es reconfortante saber que tu trabajo es muy necesario para tantas personas”, así lo explica con una sincera sonrisa de satisfacción por el trabajo bien hecho. En jornada tan especial hasta la nieve hizo acto de presencia en su ruta por Iznatoraf. Con menos trasiego, compañeros de carretera esperan en una estación de Renfe casi desierta. A la puerta taxistas y un equipo de limpieza que se afana en su tarea. Los taxistas están en la calle, aunque tienen la cabeza en otros sitios. La preocupación por la caída del trabajo es notable, aunque permanecen, en su mayoría, prestando un servicio fundamental para algunos sectores de población. Antonio se erige portavoz improvisado de quienes esperan junto a sus vehículos. “Todo está muy flojo, los ingresos en estos tres días son de un 80% menos”. Reconocen que ellos, al igual que los pasajeros, también sienten miedo: “Es difícil mantener la distancia de seguridad en un taxi y preferimos que se pague con tarjeta en lugar de con dinero”. Sobre los próximos días, aseguran que hoy están en la calle casi el 100%, aunque esperan que quizá el Ayuntamiento de Jaén reduzca el número en un 50% y así “rotemos entre compañeros según los días”, (así lo hizo el Ayuntamiento horas después de que los taxistas hablaran con este diario). Retoma el hilo Antonio en cuanto al miedo, que hoy está presente en el semblante de las pocas personas que están en la calle: “Las familias están preocupadas, pero es que como autónomos no tenemos otra salida”, subraya. En este sentido, se suman nuevas voces para reclamar por parte del Gobierno que se condonen deudas o se puedan pagar de forma escalonada. Es el lamento unánime de autónomos y pequeños empresarios que ven un horizonte inmediato muy negro. A modo de posdata, Antonio recuerda, con cierta emoción: “El sector del taxi está dando el callo. Estamos acostumbrados a estar en las peores situaciones de crisis”. A esta tertulia improvisada se suman otros empleados que ponen el grito en el cielo con el número de jardineros y personal de limpieza que está en las calles. Sin ir más lejos, en la rotonda de “La Pajarita”, de acceso al polígono industrial de Los Olivares, una buena cuadrilla se afana en cuidar unos jardines que necesitarán mucha mano de obra... alguien pensará que esa es una prioridad hoy. En el polígono, desde la madrugada hay actividad en un sector muy concreto, el de la alimentación. En el Horno de Puente Tablas, la producción de pan y pastelería no cesa, pero con una rotación de personal para no poner en peligro la producción. “Hemos decidido hacer dos grupos, se ha reservado la mitad de la plantilla en casa, por si alguien cae enfermo para que el resto de la plantilla pudiera seguir abasteciendo a Jaén”, explica Raúl en un alarde de estrategia productiva. Su negocio ha perdido el 70% de sus clientes, con el cierre de bares, restaurantes y hoteles. En este obrador, las reservas de materia prima están asegurada. En Jaén no faltará el pan y eso es mucho.

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