Ciencia para apuntalar la singularidad de la Catedral

En un mano a mano entre la Universidad de Jaén (UJA) y el Ayuntamiento, la capital retomó, ayer, el camino para desmontar los reparos que, hace dos años, quebraron el sueño del pueblo jiennense de ver su Catedral declarada Patrimonio Mundial por la Unesco, en una ampliación del expediente que comparten Úbeda y Baeza. “La Catedral a examen” es el título del simposio internacional que comenzó ayer y finalizará hoy, a las ocho de la tarde, con el que los expertos esperan “objetivar” los valores de un templo ideal del Renacimiento español formulado en el proyecto original de Andrés de Vandelvira y mantenido “con fidelidad” a lo largo de los dos siglos que duró su construcción, sin perder de vista el contexto europeo y subrayando su influencia en la construcción de catedrales latinoamericanas.

Se trata de desmontar las “dudas sobre la pertenencia” a la corriente arquitectónica renacentista que el técnico de Icomos reflejó en un informe demoledor que acabó con la retirada del expediente para —según dijo el entonces alcalde, José Enrique Fernández de Moya— garantizarle opciones al preciado título de Patrimonio Mundial en el futuro. “Este simposio es el punto de partida de otros trabajos posteriores que tienen que ir completando un conocimiento más profundo y exhaustivo de nuestra Catedral”, destacó su deán y vicario general de la Diócesis, Francisco Juan Martínez Rojas, que no escondió el malestar por las “objeciones que, con más o menos sentido”, hizo un técnico, Pièrre-Yves Caillault, sobre cuya “visión, quizá, demasiado estrecha” arreciaron las críticas. “Icomos (el órgano de la Unesco que estudia la conservación, protección, realce y apreciación de los monumentos, los conjuntos y los sitios) eligió a este arquitecto con un perfil más de conservador de una arquitectura gótica, pero son las decisiones de ese organismo”, limó el catedrático de Historia del Arte de la UJA y director académico del simposio, Pedro Galera, que, no obstante, reconoció: “Los organismos se pueden informar con otras personas”.

Durante la inauguración de este congreso, que se vertebra en torno a tres mesas redondas, el rector de la UJA, Juan Gómez, reivindicó el “liderazgo científico” que la Universidad debe asumir para alumbrar conocimiento sobre la Catedral y que esta alcance el título de Patrimonio Mundial. Pero, “independientemente de que sea así”, dijo: “Hay mucho por hacer”. Y añadió: “Confío en que todas las administraciones dejen al margen otras cuestiones y que, entre todos, seamos capaces de aunar esfuerzos para alcanzar ese fin”. Remarcando las “enormes expectativas” que ha despertado este simposio, se mostró “convencido de que las conclusiones serán de mucha utilidad”.

Por su parte, el alcalde, Javier Márquez, ensalzó la “singularidad” de la Catedral y señaló que, a partir de las conclusiones del congreso, deberá “establecerse una hoja de ruta para la presentación formal del expediente”. El simposio es un hito —dijo—, pero no el único. Habló de mejoras necesarias en el entorno catedralicio y de inversiones, como las que ha comprometido el Gobierno.

El simposio abordará hoy los aspectos constructivos del templo y su proyección en América.