Cien años de historia vinícola

La empresa jiennense Distribuciones Latorre celebra un siglo de vida tradicional y familiar

12 sep 2019 / 09:03 H.

Nadie como los amantes del buen vino para apreciar la importancia del paso del tiempo y cómo llena de matices, sabor y color el contenido de una botella. Bien lo saben desde Distribuciones Latorre, una empresa dedicada a la distribución y comercialización de vinos y licores con una trayectoria y experiencia en el sector un siglo de vida. Son cuatro los pilares que fundamentan su esencia: seriedad, calidad, servicio y amistad. Los mismos que han servido para mantener un negocio que es ya una institución del mar de olivos, donde el oro líquido no es solamente dorado, también se marida en tonos burdeos, carmesí y blanco.

Es necesario remontarse hasta el año 1919 para apreciar la labor de crecimiento y emprendimiento que se llevó a cabo desde los orígenes de esta empresa jiennense. Su fundador fue Ramón Latorre Palomino (1884-1949), un hombre avanzado para su tiempo que arrancó esta andadura como una empresa familiar dedicada a la comercialización de vinos y espirituosos. Su carácter sociable, su excepcional don de gentes y su habilidad como comerciante le sirvieron para convertir en oportunidades de negocio las dificultades que se interpusieron en su camino. Creció profesionalmente en los felices años 20, se mantuvo en pie en los difíciles años 30 y remontó el vuelo en los años 40, al final de los que, de manera repentina, falleció dejando al frente de Almacenes Latorre —así conocida en su origen— al que sería la segunda generación de una trabajadora saga familiar.

Luis Latorre Bailén (1915-1998) fue su predecesor, la segunda generación, que desde sus inicios respiró el ambiente mercantil, el esfuerzo y el buen hacer de su predecesor. Su carácter inquieto y abierto, su simpatía y su ambición le llevaron a incorporar a su portfolio a las marcas representadas por las bodegas más influyentes del momento. Un hombre de negocios que enseñó a sus hijos la bondad, el esfuerzo y la honradez. Un hombre de familia compartido con una gran mujer.

La tercera generación y actual presidente es Ramón Latorre Gómez. Sus señas de identidad son la perseverancia, visión de futuro, intuición para los negocios, fidelidad a las marcas y extraordinaria capacidad directiva. Su lema es cuidar a sus empleados como su familia y a sus proveedores y clientes como sus colaboradores y amigos. Se marcó como reto superar las estrategias de sus antecesores, establecer un sistema propio y modernizado de negocio y transmitir a la siguiente generación el entusiasmo, el esfuerzo y el rigor necesario para mantener un legado dentro del núcleo familiar. La cuarta generación recae sobre los hombros de Alicia Latorre Peinado, directora general - CEO, y Ramón Latorre Peinado, director comercial & marketing, que se encuentran al frente de un gran equipo humano, cuya premisa es priorizar el servicio a los clientes desde la garantía que conllevan las marcas que representan.