Cerveza con un sabor inconfundible
La fábrica de Heineken en la capital acoge un acto para mostrar el producto
Bien de lúpulo y con tres tipos de malta distintos. Esta es la carta con la que se presenta la edición de Navidad de Cruzcampo. Una receta que supone un “plus” a lo que el consumidor ya conoce y que, además, tal y como se expuso durante su presentación, es limitada. Únicamente se han puesto a la venta 460.000 litros, lo que se traduce en 100.000 packs.
En este sentido, la pretensión de la empresa no es otra que dar a entender que se trata de todo un “productazo”. Así lo expuso, al menos, Juan Jiménez, uno de los maestros cerveceros —en este caso de Málaga— que participó en su elaboración y que, además, se subió al escenario junto a Sergio Flores, otro de los maestros, y el cómico David Navarro, que fue el encargado de conducir el acto de presentación, que se celebró en la fábrica de Heineken España en Jaén, que fue el escenario idóneo para dar a conocer a la sociedad jiennense amante de la cerveza la trigésima séptima edición de un producto que sale siempre al mercado, como el turrón, por Navidad.
Los invitados a la presentación comenzaron a llegar a la fábrica de La Inmora a eso de la una y media del mediodía. Una gran carpa coronaba los jardines de dicho espacio. David Navarro se subió al escenario para comenzar un espectáculo que contó con un discurso donde, si algo no faltó, fue el humor de este jiennense. Sin mucho esfuerzo, provocó la risa en los asistentes tras pronunciar la que fue su primera frase. Tras ello, invitó al escenario a dos de los maestros cerveceros que forman parte de la familia que obró el gran milagro, la edición navideña de la cerveza Cruzcampo. Juan Jiménez, de Málaga, y Sergio Flores, que vino desde Sevilla, fueron los dos encargados de explicar al público las novedades de esta edición de Navidad de Cruzcampo. En esta línea, la presencia de tres tipos de lúpulo y malta —impronunciables para el presentador— forman parte de los ingredientes de esta cerveza. Jiménez y Flores no solo se quedaron ahí e interactuaron con los asistentes. A vosotros, ¿a qué os sabe?, preguntó Jiménez, un cordobés afincado en Málaga.
El público, antes de probarla, la olió. “Huele a clavo”, gritó una de las asistentes. “Lo has clavado”, respondió Navarro entre risas. Otro, aseguró: “Para mí sabe a estar entre amigos y a Navidad”. Fue entonces cuando uno de los maestros cerveceros asintió con la cabeza. “Exactamente, queremos que la cerveza transporte a aquel que la consuma a una charla con familiares, a ese espíritu que trae consigo la Navidad”, dijo Jiménez. En este sentido, hablaron también del diseño de la botella, que este año trae mucho “brilli brilli”. Así lo indicó el maestro cervecero de Sevilla. Navarro, no obstante, aún tenía dudas acerca de la edición de Navidad de Cruzcampo, por lo que convirtió el escenario en un improvisado plató de televisión en el que él era el entrevistador y los dos maestros, los entrevistados. Se interesó por la composición, algo que le explicaron sin problemas.
Los lúpulos utilizados fueron Motueka, de Nueva Zelanda —“Ese en Martos no se encuentra”, dijo Navarro— y el Chinook, que viene de Estados Unidos, que junto con la levadura propia de Cruzcampo le confieren un aroma y sabor “muy característico”, lo que da lugar a una cerveza estilo “hoppy lager”. Por otra parte, los tres tipos de malta resaltan en boca y, en este sentido, añaden un sabor a cereal y caramelo, mientras que, a su vez, aportan un cuerpo muy elevado a la cerveza. Además, los sabores herbáceos proceden del lúpulo Chinook, adicionado al final del proceso de ebullición. En aroma, destacan los frutales, propios de la levadura Cruzcampo, toda una seña de identidad de esta marca de cerveza. Están combinados con el sutil aroma balsámico que le confiere el lúpulo Motueka, que se añade en el proceso de maduración.
Los maestros bajaron y fue el turno del alcalde, Julio Millán; Guillaume Duverdier, presidente de Heineken España, y Carmen Ponce, responsable de Relaciones Corporativas de la empresa. Los tres subieron al escenario para dar a conocer al público detalles de la trigésima séptima edición de la cerveza navideña de Cruzcampo. Ponce fue la primera. Destacó que la fábrica de Jaén será la primera en España en tener una planta de biomasa, lo que permitirá hacer la cerveza con energía “cien por cien renovable”. “Estamos orgullosos de ellos”, dijo, al mismo tiempo que puso de manifiesto que utilizarán los restos de poda de olivo para contar con dicha energía. “De esta manera, colaboramos en todo lo que supone la eliminación de estos restos”, puntualizó la responsable.
El presidente de Heineken no dejó pasar la ocasión y agradeció a la Diputación Provincial de Jaén el apoyo que le brinda a la marca. Además, anunció que Heineken trabajará también en la Alcázar, por lo que a los jiennenses puede que le espere alguna “sorpresita”.
Por su parte, Millán no dudó en coger el testigo del presidente y tratar a la Alcázar como lo que es, un “emblema de Jaén”. Además, hizo gala de la labor de Heineken en la capital para dar paso a la cata, puesto que profesionales de catering y decenas de camareros estaban preparados para servir a los invitados. No se le puede a uno pasar los dos cortadores de jamón, que surtieron a los asistentes, que compartieron una tarde agradable.