Castillo dice que no hay que reponer los buses que vendió

Considera que los dos nuevos vehículos atienden perfectamente el servicio

26 feb 2019 / 12:35 H.

José Castillo, el veterano empresario al frente de la empresa adjudicataria del servicio de transporte urbano, no tiene intención alguna de reponer los dos microbuses de la línea 11 que vendió y que el Ayuntamiento le solicita que vuelva a destinar a este servicio. La compañía, como deja claro su máximo responsable, se desprendió de estos coches por los problemas que, según él, le generaban. Con poca potencia, argumenta, acumularon averías durante el tiempo en que se emplearon para cubrir un trayecto que comienza en San Felipe y concluye en el polígono industrial de Los Olivares. Después de, como apunta, verse obligado a cambiar en dos ocasiones los motores y, en uno de los casos, también la caja de cambios, optó por sustituirlos. “Era lo que había”, resume, satisfecho de la renovación de la flota. Sostiene que estos argumentos ya los conoce el Ayuntamiento, al habérselos plasmado en un escrito.

José Castillo entiende que los nuevos autobuses también se ajustan a los requisitos que le marca la Administración local, ya que, con menos de diez metros de largo, también se pueden considerar “micro”. “Son solo un poco más grandes que los anteriores y tienen 280 caballos”, apunta. En cuanto al hecho de que no pasen por la Plaza de Santa María, asegura que cumple con una instrucción de la propia Concejalía Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes. En lugar de este punto del centro, los vehículos transitan por la Variante Sur.

Hace dos semanas, el Ayuntamiento informó de lo que consideró como una decisión unilateral que afecta a un servicio clave al conocer que Castillo ya no contaba con los dos vehículos e pequeñas dimensiones. El concejal del área, Juan Carlos Ruiz, solicitó a la concesionaria la reposición inmediata de los dos microbuses, vendidos sin conocimiento municipal. “El Ayuntamiento exigió que se adquirieran y pusieran en funcionamiento en base a la concesión de este servicio por parte de la empresa y que prestan el servicio entre la zona sur y el centro de la ciudad”, se explicó en un comunicado. Mediante una resolución de febrero de 2014, el Ayuntamiento, con su potestad de determinar el tipo de medios que anualmente debe adquirir la empresa, trasladó la necesidad de adscribir a determinadas líneas que por la orografía y características aconsejasen el uso de microbuses. “Cual es nuestra sorpresa cuando la empresa concesionaria, sin conocimiento municipal, informa que ha vendido los dos microbuses”, aclaró el edil. El Gobierno local, de hecho, ya encargó un informe jurídico para determinar en que responsabilidades había incurrido la firma, una de las adjudicatarias más importantes de la ciudad.

del sur al norte del casco urbano

La Línea 11 de Autobuses Castillo comienza su recorrido en San Felipe, baja por la Avenida de Madrid, hacia el Polígono de Los Olivares y recorre el camino inverso, por el Paseo de la Estación. El servicio se presta en días laborales, el primero de los vehículos pasa a las 6:50 horas, según la web municipal, y el último 20:45. Tiene una frecuencia de 30 minutos.