Cara y cruz de la sequía: Campaña más corta y aceite de mayor calidad

La escasez de lluvia hace que la recolección de aceituna sea mucho más rápida

31 dic 2024 / 07:00 H.
Ver comentarios

Las abundantes lluvias de los pasados meses de octubre y noviembre dieron a entender a aquellos que, en ese momento, comenzaban la campaña de recolección de la aceituna que esta se prolongaría a causa de las precipitaciones. El agua ha quedado en el olvido y, por el contrario, lo que ha ocurrido es que, tras esos días lluviosos, apenas ha caído una gota. De hecho, son muchas las cuadrilla que contabilizan ya casi cuarenta días seguidos de aceituna y otras que se han decantado por establecer un día de descanso, puesto que el buen tiempo no ha dado tregua alguna.

María Inés Casado Lara, vicepresidenta tercera de la Federación de Mujeres Rurales de Jaén (Fademur Jaén), afirma que para la aceituna “supone pérdida” en el sentido de que “el árbol va necesitando ya que le caiga un poquito de agua” y recalca que el fruto “no es agradecido” si no llueve nada o si, por el contrario, hay muchas precipitaciones. “Un año seco como este es un sufrimiento porque la aceituna, aunque ahora va perdiendo peso y haciendo más grados, necesita agua”, apostilla Casado, para agregar a continuación que, para la campaña, “no es todo lo satisfactorio que quisiéramos” y que “vendría bien que cayeran unos poquitos litros”.

Por otro lado, destaca que los meses que más lluvias han contabilizado del 2024 ya se han quedado en el olvido y que “ya es demasiado pasado”. “Sería conveniente que en el mes de diciembre hubieran caído varios litros algunos días”, afirma. Asimismo, señaló que el mes de enero no suele ser lluvioso, pero sí frío, por lo que “no creemos que vaya a venir cargado de agua”. “Es posible porque la naturaleza y el clima están muy cambiante, pero no lo creemos. Ya habría que esperar a que la primavera se adelantase y fuese beneficiosa en agua”, apostilla Casado. A pesar de tener todavía una larga campaña, en estos momentos, una gran preocupación es qué pasará con la próxima, una responsabilidad que recae en la primavera y “según como venga de agua para que el árbol se restablezca y eche suficiente fruto, puesto que termina cansado” después de una temporada de tanto vareo. “Si no hay agua no se pueden abonar en tiempo y forma, y eso reduce las posibilidades para la campaña venidera”, subraya.

Con respecto a la temporada actual, destaca que “va muy rápida” porque al no contar con lluvias, “no se pierden días y se avanza con rapidez”. Asimismo, echa la vista atrás y señala que ha habido años en los que no ha llovido nada y también ha sido parecida, pero destaca “especialmente este mes de diciembre” al ser muy seco”, pero que en realidad “no es lo habitual”. Esto conlleva que haya jornaleros que apenas hayan descansado y es algo “que el cuerpo lo necesita”. “Cuando de vez en cuando llueve, permite un descanso a los trabajadores que también lo agradecen. Tras tantos días seguidos, llega un momento en el que el cuerpo se agota del sobreesfuerzo y tienen que parar para dar descanso a las máquinas y a los trabajadores”, sentencia Casado.

Jaén