Cae una banda de ladrones de aceite

La Guardia Civil de Ciudad Real da por desarticulada “una organización criminal” dedicado al robo de aceite de oliva virgen extra. Entre los ocho detenidos en la operación “Villoleo” se encuentra un camionero de Martos y varios empresarios del sector aceitero de la provincia de Córdoba, acusados de dar salida a la mercancía sustraída. Se les imputan dos robos perpetrados: El primero se registró en mayo en el municipio portugués de Monte do Trigo, con un botín de 160.000 litros de aceite. El segundo se produjo apenas un mes después en una cooperativa de San José de Villamanrique (Ciudad Real), donde se llevaron 150.000 litros. El producto, valorado en cerca de un millón de euros, no ha sido recuperado.

La Guardia Civil sostiene que los aceiteros detenidos —con vínculos familiares entre ellos y alguno con antecedentes por estafa— se dedican al negocio del aceite en Lucena y Córdoba, aunque también tienen cierta actividad en la provincia. Conocen bien el sector, una ventaja que, según los investigadores, han aprovechado para perpetrar sus delitos. ¿Cómo? Generalmente, robaban en aquellas almazaras con las que ya habían mantenido relaciones comerciales legales y que estaban menos protegidas. Es lo que se supone que pasó en Villamanrique. El robo se cometió durante dos días del fin de semana en el que este pequeño municipio de La Mancha se encuentra en fiestas. Sabían que la cooperativa del pueblo iba a estar cerrada. Los ladrones forzaron el acceso y vaciaron los depósitos utilizando camiones cisternas.

Fue ese hilo que pudiera parecer insignificante el que ha llevado a la Guardia Civil a la desarticulación del grupo. Los agentes comprobaron que apenas un mes antes se había producido otro robo muy similar en Portugal. Y es aquí donde cobra especial protagonismo el camionero de Martos detenido, un hombre de 55 años. El transportista jiennense fue detectado, junto con su vehículo, en las zonas y en las fechas coincidentes con los dos robos. Los investigadores consideran que es una pieza clave del grupo. Ya tenía antecedentes por hechos similares y profesionalmente se dedicaba al transporte de aceite, una actividad que le permitía mantener relación comercial con algunos empresarios que también habían sido detenidos por la receptación de mercancía robada. Los investigadores de la Guardia Civil establecieron discretos dispositivos policiales en torno a estas personas y llegaron a la conclusión de que todas formaban “un grupo criminal jerarquizado y especializado” en el robo de aceite de oliva, actividad de la que obtenían pingües beneficios económicos, según asegura la Subdelegación del Gobierno de Ciudad Real en un comunicado.

Según se desprende de las investigaciones, los empresarios cordobeses, presuntamente, contrataron al camionero de Martos y se aprovecharon de su situación económica para “obligarlo” a estudiar las medidas de seguridad de las cooperativas y robar en las que fueran más vulnerables. Hay otros dos vecinos de la ciudad jiennense que están investigados en esta causa. Una vez elegido el objetivo, lo “atacaban” y transportaban la mercancía robada en varios camiones-cisterna. Algunos de esos vehículos habían sido camuflados con cajas frigoríficas como medida de seguridad para dificultar una actuación policial que descubriera su contenido. Después, presuntamente, llevaban el aceite hasta almacenes o almazaras donde lo almacenaban hasta su venta.

La operación “Villoleo” culminó con el registro de cinco naves industriales en Lucena y Priego de Córdoba y de tres domicilios, uno de ellos el del camionero marteño arrestado. Se decomisaron dos pistolas y abundante documentación que se está analizando. Además, había varios trabajadores en estas empresas que no habían sido dados de alta en la Seguridad Social. Todos los arrestados están en libertad con cargos.