Caballeros de la toga que son ejemplos en la Abogacía

La galería de letrados ilustres cuenta con dos nuevos miembros: Juan José Ruiz de Adana y Bellido y Carlos Jiménez Sánchez Cañete reciben la Medalla al Mérito en el Servicio a la Abogacía, la más alta condecoración que puede recibir en España un profesional de la toga. “Representan la excelencia”, destacó el decano del Colegio de Abogados de Jaén, Vicente Oya, que presidió el acto de imposición de la distinciones. “Estos dos compañeros suponen para nosotros un orgullo porque son el prototipo de buen abogado, de ejemplo profesional al que todos queremos parecernos”, señaló.

El acto, que contó con la presencia de numerosas autoridades, fue extraordinariamente emotivo. Juan José Ruiz de Adana dedicó la Medalla a su padre: “Fue quien me inculcó el amor por la Abogacía”, dijo este profesional con despacho abierto desde hace más de 46 años y uno de los mejores especialistas en Derecho sanitario, financiero y mercantil. Además, ha formado parte de varias juntas de gobierno del colegio y ha ejercido como profesor de la Escuela de Práctica Jurídica. Paralelamente, es asesor jurídico del Colegio de Médicos de Jaén.

Por su parte, Carlos Jiménez Sánchez-Cañete se mostró muy agradecido con la concesión de este reconocimiento, que hizo extensivo a su familia y a sus compañeros de despacho. La distinción llega después de más de tres décadas de trayectoria profesional como abogado y de una desinteresada dedicación al Colegio de Abogados de Jaén. De hecho, Jiménez Sánchez Cañete ha impartido clases en el marco de la Escuela de Práctica Jurídica, además de numerosos cursos y ponencias en formación continuada en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Jaén. “Para mí es un orgullo porque este reconocimiento viene de mis propios compañeros”, explicó.

La entrega de las Medallas al Mérito fue el colofón de un amplio e intenso programa de actividades organizado por el Colegio de Abogados de Jaén con motivo de la festividad de su patrona, la Inmaculada Concepción Vicente Oya aprovechó la cita para hacer un balance del año que finaliza, en el que la institución ha desarrollado una notable actividad, especialmente en el campo de la formación. En la posterior comida de hermandad, se entregó un reconocimiento al letrado Lorenzo López Guijosa, que ha cumplido cincuenta años en la profesión, y a otros 45 letrados que han alcanzado las bodas de plata.