Buenos cimientos para avanzar

La hermandad de La Amargura continúa el trabajo de su casa de hermandad

14 mar 2020 / 12:13 H.
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Crecimiento desde la base. Después de que adquiriera la propiedad de su casa de hermandad en la calle Málaga a finales del año pasado, la hermandad de La Amargura está centrada en el adecentado de su nuevo hogar. “Es algo que queríamos todos los hermanos y al fin se hizo realidad tras mucho tiempo de trabajo”, señala el vocal de Manifestaciones Públicas de la cofradía, José Ángel Reyes. Debido a este gran proyecto, la corporación no presentará prácticamente cambios con respecto al año pasado.

La casa de hermandad consta de dos plantas y, poco a poco, va tomando forma. “Se está trabajando de manera constante, ayudando a los albañiles y, una vez que ya esté el inmueble abierto, queremos retomar nuestras jornadas de convivencia y aunque las hemos podido celebrar en la parroquia del Salvador, buscamos hacer actividad durante todo el año en un lugar propio”, destaca Reyes.

Por otra parte, el paso de Nuestro Señor de la Pasión Despojado, la imaginería del misterio está terminada, así como la orfebrería en el palio de María Santísima de la Amargura.

La corporación cuenta con más de 700 hermanos y en el cortejo podrán presentar, aproximadamente, alrededor de 250 nazarenos. El acompañamiento musical es otra de las partes importantes de la corporación de la zona del Salvador. De hecho, es la tercera hermandad con mayor patrimonio musical a nivel autonómico. “Tanto con la Agrupación de Jesús Despojado como con la Banda de Música de Reina de la Amargura hacemos un trabajo constante, son nuestras bandas, nuestra gente y hacemos podemos celebrar un Lunes Santo muy propio de Jaén”, insiste Reyes. Un cuerpo de bandas que ha crecido tanto en número como musicalmente con el paso de los años.

En cuanto a su recorrido, habrá cambios significativos. A petición de la cuadrilla de costaleros, el cortejo retomará su paso por la calle Arquitecto Berges en lugar de subir por el Paseo de la Estación debido a los adoquines y la inclinación natural de la calle. Una señal de que la cofradía se está consolidando en la zona centro y que busca una tendencia hacia calles más recogidas.

Por otra parte, la procesión no transcurrirá por la calle Maestra debido a los tapones que provoca la estrechez de calle ante la cantidad de personas que contemplan sus pasos. “Para evitar males mayores, hemos decidido pasar por la calle Álamo y tener así una distancia menor. De este modo, la clásica petalada a la virgen de la Amargura en la calle Maestra no se producirá este año. “Es un momento muy esperado por todos los hermanos, pero la seguridad no estaba garantizada y por eso preferimos preservar el buen discurrir de la procesión”, sentenció Reyes. La hermandad del Salvador prosigue con su crecimiento, aunque ahora desde una base sólida.

Jaén